El Defensor

El Evangelio de Juan fue originalmente escrito en el idioma Griego. En el Evangelio de Juan, la palabra que se traduce como Espíritu Santo es la palabra Griega Parakletos. Esta palabra literalmente significa consolador. La promesa es que el Espíritu de Dios viene junto a nosotros como un defensor – para darnos valor y fuerza y el apoyo cuando más lo necesitemos. Con el Espíritu de Dios a nuestro lado tenemos acceso a un tremendo poder.

El Rabino y autor Harold Kushner, una vez escribió: “He visto a las personas débiles convertirse en fuertes, personas tímidas se convierten en valientes, personas egoístas convertirse en generosas. He visto a personas cuidar de sus padres que están en la tercera edad, cuidar a niños con daños cerebrales, cuidar a esposas en sillas de ruedas, por años e incluso décadas, y me he preguntado ¿De dónde las personas sacan fuerzas para seguir haciéndolo durante tanto tiempo? ¿De dónde sacan los recursos de amor y lealtad para seguir adelante? La única respuesta que me surge es cuando estamos cansados y sin fuerza, buscamos a Dios y Dios renueva nuestras fuerzas, para que podamos correr y no cansarnos, para que podamos caminar y no sentirnos desmayados.”

Que tú y yo confiemos en el Espíritu de Dios y aprovechemos el poder de Dios.

Oremos: Dios de Gracia, te necesitamos. Necesitamos que vengas junto a nosotros. Concédenos fuerzas para nuestra debilidad y valor para nuestros miedos. Oramos el día de hoy por aquellos que te necesitan cerca – especialmente alzamos a las mujeres y hombres enlistados en el ejército aquí y en el extranjero. Oramos también por nuestros pacificadores, colaboradores de la salud y diplomáticos. Pedimos por cada uno de ellos y por nosotros, que tu Espíritu nos proteja y nos empodere para ser instrumentos de tu gracia. Amén.

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