Un Regalo para Ti Mismo
El gran autor C.S. Lewis una vez escribió sobre un maestro que lo había vapuleado de niño. Lewis creció odiando a dicho maestro. Más adelante en la vida, cuando él comenzó a madurar en su fe, él se dio cuenta de que tenía que perdonar a dicho maestro o no sería capaz de profundizar en su relación con Dios. Luchó y luchó para poder hacerlo. De hecho, él dijo que la amargura era demasiado grande como para poder dejar ir lo ocurrido y perdonar.
Finalmente, Lewis se decidió a decir simplemente las palabras “Te Perdono,” todos los días, lo sintiera o no. Todos los días repetía su mantra, “Te perdono. Te perdono,” hasta que algo comenzó a suceder. Después escribió: “Cada vez que decía esas palabras se removía otra piedra del muro de la amargura que había construido, hasta que, un día, me di cuenta de que el muro ya no estaba allí.”
Amigos de Dial Hope (Digita Esperanza), el perdón es posible. No tienes que permitir que lo que alguien más te haya hecho en el pasado te continúe controlando y lastimando. Si existe amargura u odio que te consumen, comienza con la oración. Recuerda: perdonar no es condonar. No es excusar lo que la otra persona hizo. No es necesariamente olvidar. Quizás aún necesites mantener la distancia. Pero perdonar es soltar, tiene que ver con el estado de tu propio corazón. Es un regalo, ante todo, para ti.
Oremos: A partir de hoy, Oh Dios, ayúdanos a dejar ir cualquier resentimiento del pesado, odio o amargura que alberguemos. Te lo dejamos a tu criterio para que algún día puedas reparar nuestra situación. En este momento, mientras decimos las palabras: “Te perdono,” que podamos comenzar a sentir tu paz. Que dicha paz guarde nuestros corazones y nuestras mentes en Cristo Jesús; en cuyo nombre oramos. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!
