Un Portal para la Gracia
John R. Brokhoff cuenta una historia sobre el gran pianista, Paderewski. Aparentemente, Paderewski tenía un amigo cuya hija se estaba preparando para un recital de piano. Por respeto a su amigo, él acepto una invitación al recital de la niña. Sin embargo, cuando llegó el día y la niña miró al famoso pianista en la audiencia, tuvo pánico escénico, olvido la pieza musical y comenzó a llorar.
Al finalizar el concierto, Paderewski no le dijo nada, pero se subió al escenario y le dio un beso tierno en la frente y se fue.
Brokhoff señaló que: si esa pequeña niña “no hubiera cometido el error y fallado, ella no hubiera recibido un beso de amor y compasión del maestro pianista.”
Es la experiencia de muchos, que es en los momentos de fracaso y lucha donde la misericordia y la gracia de Dios son más palpables. De hecho, he oído decir que algunas tribus nativas norteamericanas tienen la tradición de dejar una mancha en la esquina de la manta que estén tejiendo, porque ellos creen que es por donde entrará el Espíritu.
Oro hoy para que, en tu propia vida, mantengas tu corazón abierto para permitir que tus propias imperfecciones, fracasos y defectos sean un portal para la gracia, la misericordia y el amor de Dios.
En la versión mensaje del Evangelio de Lucas, Jesús dijo: “Eres bendecido cuando lo has perdido todo. ¡El Reino de Dios está allí para que pueda ser encontrado!”
Oremos: Te damos las gracias, Amado Dios, por tu amor incondicional y tu perdón. Hoy oramos para que, de una manera poderosa, puedas utilizar nuestros errores y fracasos pasados para tener una vida nueva. Restáuranos, y ubícanos en un nuevo camino. Lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!