Un Cimiento Seguro

Un Cimiento Seguro

Hace algún tiempo, un amigo me contaba sobre el verano después de la fiesta de jubilación de su padre. Su padre había ocupado un puesto destacado en una gran corporación y ese primer verano entró en una profunda depresión. Mi amigo dijo que fue como si su padre se hubiera despertado una mañana y se hubiera dado cuenta de que ya no era el Director Financiero – sino una persona jubilada más en su club campestre. Su identidad estaba completamente ligada a su trabajo, y cuando llego el momento de jubilarse, ¿qué le quedaba? 

A veces nos aferramos a una determinada identidad. Y dicha identidad puede provenir de nuestro trabajo; o quizás de nuestras inclinaciones políticas, o quizás de nuestra capacidad para ganar dinero o incluso quizás de nuestra identidad como padres.

A lo largo de los años, he conocido a personas que han dado todo lo que son, todo lo que tienen para criar a sus hijos. Y eso no es necesariamente algo malo. Pero para algunas personas, es como si eso fuera lo único por lo que vivieron, asegurarse de que sus hijos pudieran tener lo que ellos no pudieron tener, o ser lo que no pudieron ser. Si los hijos no están a la altura de eso, o cuando se mudan, se quedan vacíos.

Imaginemos dos familias diferentes, en la misma ciudad, el mismo día. En una casa, cuando se va el último hijo, el marido dice: “¡Cariño, cierra las puertas! ¡Vamos a celebrar!” Pero en la otra casa, al otro lado de la ciudad, ese mismo día, cuando se va el último hijo, hay silencio, vacío – porque marido y mujer no han hablado en años. Los hijos han sido el único vínculo que han compartido, y no hay otro cimiento.

¿Qué sucede con la persona cuya identidad y significado están ligados a su carrera cuando se ve obligado a compactarse o a enfrentar la jubilación? ¿Qué sucede con la persona cuya autoestima está ligada a su apariencia física a medida que envejece? ¿O con la persona cuya esperanza para el futuro es esa cuenta de jubilación cuando la bolsa de valores cae o las facturas médicas comienzan a devorar los ahorros? 

Ayer leímos un pasaje de las sagradas escrituras en el que el Apóstol Pablo que todo lo que existe es temporal, fugaz…No sabemos cuánto tiempo permanecerán con nosotros.

No es que estas cosas sean necesariamente malas en sí mismas. De hecho, algunas de ellas enriquecen la vida. Es solo que Pablo desea desesperadamente que los corintios (y nosotros) pongamos nuestra esperanza máxima en algo mucho más sólido – algo mucho más grande. Y eso es en Cristo.

Hace un par de semanas, estaba en una cena en un miércoles por la noche, y un amigo de nuestra iglesia me dijo: “Joe, lo principal es mantener lo principal, lo principal.”

Tan cierto.

¿Qué es lo más importante para ti?

Oremos: Recordamos que Jesús dijo que vino para que tengamos vida – y que la tengamos en abundancia…Ayúdanos a mantenerte en el corazón y centro de nuestras vidas, Oh dios, para que tengamos vida en abundancia; por medio de Jesucristo.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!

Daily Message Author: Joe Albright

Biografía

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