Sosegar la Crítica Interna

Sosegar la Crítica Interna

Charlie Brown, Linus y Lucy estaban acostados en una ladera mirando hacia las nubes. Lucy dijo: “Si usas tu imaginación puedes ver muchas cosas en las formaciones de las nubes. ¿Qué crees que ves, Linus?” Linus respondió: “Bueno, esas nubes allá arriba se ven un poco como el mapa de Honduras en el Caribe…Esas otras nubes se parecen un poco al perfil de Thomas Eakins, un famoso pintor y escultor…Y ese grupo de nubes en ese lado me da la impresión de la lapidación de Esteban…Puedo ver al Apóstol Pablo de pie a un lado.” Lucy respondió, “Uh, eh, eso es muy bueno…¿Qué ves en las nubes, Charlie Brown?” y Charlie respondió: “Bueno, yo iba a decir que vi un patito y un caballo, pero cambié de opinión.”

Creo que hay un poco de Charlie Brown en cada uno de nosotros. Algunos de nosotros somos nuestros peores críticos. Con demasiada frecuencia nos comparamos con los demás y estamos más conscientes de nuestras debilidades e imperfecciones que de nuestras fortalezas. Y, hay momentos en que nos sentimos inadecuados, incapaces o indignos.

El Reverendo King Duncan señaló una vez que: “Aquellos que el mundo llamó recaudadores de impuestos, Jesús los llamó discípulos. Aquellos llamados pecadores, Jesús llamó compañeros. Los marcados como inmorales, él los llamó perdonados. Aquellos llamados pescadores comunes, él los llamó pescadores de personas. Un ladrón crucificado a que él llamó heredero del paraíso.”

La verdad es que no hay cosas tales como personas perfectas. Y cuando nos comparamos con los demás, a menudo no vemos la realidad completa. Todos luchamos. Todos tenemos imperfecciones. Todos tenemos dones únicos. Y todos somos redimidos solo por la gracia de Dios.

Hay un gran himno que a veces cantamos en nuestra iglesia: Tal Como Soy, sin mas que decir. La segunda estrofa dice: Tal como soy, del gran dolor que causa en mí, lo pecador, luchando con furioso ardor, Cordero de Dios, heme aquí.

Hoy ruego a Dios que sosiegue y aquiete la crítica interior que llevamos dentro. Y que Dios te conceda la gracia de aceptarte y amarte como él te ha amado y aceptado.

Oremos: Amado Dios, cuando nos sintamos débiles o solos o inadecuados irrumpe nuevamente en nuestras vidas. Concédenos un espíritu resiliente, y un sano sentido de confianza para que podamos ser canales de tu gracia y amor por los demás. Lo pedimos en nombre de Jesús. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!

Daily Message Author: Joe Albright

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