Recuerda…

Recuerda…

Gabriel García Márquez, en su novela Cien Años de Soledad, escribió acerca de una rara enfermedad que lentamente infiltro la vieja aldea de Macondo. Esta enfermedad, que surgió del pantano circundante, era una especie de insomnio que afectó a toda la aldea. El primer efecto es la inhabilidad de las personas de conciliar el sueño. Aunque los aldeanos no sentían ningún tipo de fatiga corporal en lo absoluto, poco a poco se produce una afectación más crítica, la pérdida de memoria. Gradualmente, las víctimas empezaron a darse cuenta de que ya no podían recordar o remembrar el pasado. Poco después descubrieron que no podían recordar los nombres o el significado de las cosas más sencillas que se utilizaban a diario.

Aquellas personas que tienen seres queridos que han batallado la enfermedad de Alzheimer saben lo doloroso que es la pérdida de la memoria. Por supuesto que hay cosas en nuestras vidas que prefiriéramos olvidar, pero en su mayoría nuestra memoria es un regalo precioso. Nos conectan con amigos y familia a lo largo de vastos tramos de distancia y tiempo. Nos permiten experimentar el calor del verano en medio de un invierno frío, y nos ofrecen una oportunidad para no duplicar errores y fracasos del pasado. También, nuestras memorias nos arraigan en tradiciones vitales que agregan significado y profundidad a nuestras vidas.

Durante la Última Cena, cuando Jesús les dijo a sus discípulos, “Haced esto en memoria de mí,” él les estaba ofreciendo esperanza. Y a través de sus recuerdos él ofrecía esperanza a las generaciones venideras. Recuerda mi vida. Recuerda mi sacrificio. Recuerda mi amor. 

Recuerda…

Oremos: Dios de todos los tiempos y espacio, te damos gracias por el regalo de la memoria. Hoy recordamos a amigos y seres queridos que están cerca y lejos. Te agradecemos por los buenos momentos que hemos compartido juntos – por las risas y por las lágrimas. Y te agradecemos que en Jesús tengamos un recuerdo de tú amor hacia nosotros – un amor incondicional e inquebrantable. Finalmente, te damos gracias porque eres un Dios que se acuerda de nosotros. Permanece cerca de nosotros en este día. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!

Daily Message Author: Joe Albright

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