Las Ovejas Conocen su Voz
Durante los últimos días, hemos reflexionado sobre Jesús como el Buen Pastor (Juan, capítulo 10), y su mensaje retador: Tengo otras ovejas que no son de este redil, y también a ellas debo traerlas. Así ellas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor.
¿Quiénes son las otras ovejas de Jesús?
Recuerdo que hace años asistí a una iglesia evangélica en México, justo en la frontera. El servicio religioso debió durar dos horas y media. Se podía ver la desesperación y la fe en los ojos de las personas mientras cantaban alabanzas y pedían misericordia en oración…
Siempre que pienso en la crisis en la frontera, incluso hoy, no puedo evitar recordarlos…
Y luego, pienso en los cristianos que conocí en Jamaica. Y pienso en cómo las iglesias de Jamaica y las de las Islas Caimán se unieron y crearon estos ministerios de compasión que tuvieron un gran impacto – alimentando a los hambrientos y cuidando a los huérfanos.
¿Quiénes son las otras ovejas de Jesús?
Pienso en los conservadores Bautistas del Sur y en las iglesias Ultraliberales de Más Luz. Pienso en los Cristianos que aman a Trump y a Biden. Pienso en los Católicos, los Ortodoxos Orientales, los Luteranos y los Metodistas…
El llama a las ovejas por su nombre y ellas conocen su voz…Nosotros conocemos su voz…
¿Qué nos está diciendo? ¿Qué me está diciendo?
¿Está diciendo: Expande los muros de tu corazón…Expande los límites de tus oraciones…Expande los límites de tu compasión? ¿Está diciendo: Así como yo necesito a un pastor, ellos también necesitan un pastor? Así como yo necesito ser guiado, así que ¿ellos también necesitan ser guiados? Así como yo me encuentro en valles oscuros, me enfrento a enemigos y me pierdo en el desierto, ¿así es con ellos? Así como yo te pertenezco, Oh Cristo, ellos también.
Oremos: Recordamos hoy, Oh Dios, que tenemos profundos lazos e incluso una afinidad espiritual con personas de todo el mundo…Con todas las fuerzas que buscan dividirnos, pedimos tu gracia sanadora. Comienza con nosotros; a través de Jesús, nuestro Buen Pastor. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!







