Jesús dijo: “Pidan…”
Jesús dijo una vez: “Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y el que llama, se le abre.” (Mateo 7:7-8)
Tengo un amigo que me dijo que este pasaje bíblico le ha preocupado a menudo, de hecho, hasta el punto de que no le gusta predicar sobre él, porque, en la superficie, suena como si Jesús estuviera equiparando a Dios con un botones cósmico. ¿Qué quieres? Te lo traeré…Parece ser un dios que está a nuestra disposición, lo que parece una disminución, y no es cierto.
Dijo que él ha conocido a demasiadas personas, a lo largo de los años, que tienen esta visión de Dios: Solo oro cuando estoy en problemas, oro cuando necesito algo…pero ¿qué sucede cuando Dios no cumple en el tiempo o a quienes quieren?
Estoy de acuerdo en que eso conlleva un peligro. Pero, yo entiendo este pasaje de una manera un poco diferente. Lo entiendo no como una promesa de que podemos tener todo lo que queramos, sino más bien como una hermosa invitación a un viaje espiritual:
Jesús dijo: Pidan…
Elie Wiesel, el gran autor y sobreviviente del holocausto, escribió una vez: “La palabra pregunta tiene un significado inherente de búsqueda”. Él dijo: “Me encanta esa palabra. Todos somos compañeros en una búsqueda.”
En parte, creo que Jesús nos estaba invitando a una búsqueda espiritual.
Algunas personas piensan que no está bien hacer preguntas: Cuando era más nuevo en la fe, visitaba iglesias donde me hacían sentir que estaba en peligro de caer en el fuego del infierno simplemente porque hacía preguntas. La implicación era que, si tan solo lograba mantener mi relación con Jesús correctamente, yo no tendría preguntas. “¡Solo debes tener fe!” me decían.
Mirando hacia atrás, si tenía fe, pero la fe no tiene forma de crecer si no podemos hacer preguntas.
Me pregunto qué preguntas te estás haciendo ahora mismo sobre la vida, el mundo que te rodea, sobre tu fe. Ruego que tus preguntas sean abiertas, honestas, que te hagan reflexionar, que inviten a otros a acompañarte en el camino. Incluso cuando las respuestas estén lejos de ser evidentes, confía no solo en que Dios es lo suficientemente grande para responderlas, sino también en que Dios es tan bueno como Jesús prometió.
Oremos: Dios es amor, siendo humanos nos enfrentamos al misterio a cada paso. Y, luchamos por entender por qué las cosas suceden como suceden. Te pedimos que nos encuentres en nuestras preguntas. Guíanos más profundamente hacia el misterio y hacia la fe. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!