Creación Maravillosa
El Salmo 139 es uno de mis favoritos. Me encanta porque cuando lo oramos, se nos recuerda que somos obra de las manos de Dios. ¡Yo amo las imágenes! El salmista afirma: “Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre.” Casi puedo imaginar a Dios tejiendo los hilos de ADN…
El Salmo luego continúa: “¡Te alabo porque soy una creación admirable!
Recién egresado de la universidad empecé a impartir clases en secundaria. Solía romperme el corazón al escuchar a los estudiantes despreciarse por su peso, altura o apariencia. Puede ser brutal, ¿Verdad que sí? Pero también rompió mi corazón porque sabes que cuando las personas menosprecian a los demás, la mayoría de las veces es porque no se sienten bien consigo mismos.
Hoy en día en que tantas personas lucha con su propia imagen, me pregunto ¿Cuántos de nosotros estamos enseñando la verdad de este Salmo a nuestros hijos o nietos? ¿Saben que fueron una creación maravillosa? ¿Saben que somos una creación admirable?
Hace algún tiempo, nuestro coro entonó un himno basado en el Salmo 139. Las palabras fueron:
Al principio, Dios me creó y me formó. Estoy hábil y maravillosamente creado. Soy la imagen de mi Creador. En cada parte de mí, se muestra su semejanza…Para su propio propósito, Dios me creó y me formó. Yo tengo un lugar dentro de su plan. Estoy en la imagen de mi Creador. Mi pasado y mi futuro están seguros en sus manos…
Oremos: Recordamos hoy, Dios Creador, que somos la obra de tus manos; ¡una obra de arte! Danos ojos para ver la belleza dentro de nosotros mismos y dentro de cada persona que conozcamos. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!