Confía en Dios
El mensaje de hoy fue escrito por mi amigo Rev. Charlie Landreth
“Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.” Proverbios 3:5-6. Mi abuela me enseñó estos versos. Recuerdo cuando me sentaba en su regazo y ella sentada en su silla mecedora – sus brazos se extendieron alrededor de mí. Ella me leía de la Biblia. Por sus palabras y con su ejemplo ella me dio las primeras enseñanzas de lo que significaba confiar en Dios.
Las enseñanzas que mi abuela proveía me recuerdan de una historia que Henri Nouwen comparte acerca de The Flying Rodleighs (Los Rodleighs Voladores), eran artistas trapecistas alemanes que admiraba mucho – tanto es así que se hizo amigo de ellos, asistió a las prácticas, incluso viajó con ellos. (En el libro OUR GREATEST GIFT pag. 66)
“¿Qué se siente?” Le preguntó al líder de los Rodleigh.
El trapecista volador le dijo: “Debo tener completa confianza en la persona que me va a recibir. El público podría pensar que soy la estrella – pero la verdadera estrella es Joe, mi receptor.”
“¿Cómo funciona eso?” preguntó Nouwen.
“El secreto”, Rodleigh dijo, “es que el trapecista volador no hace nada y el receptor lo hace todo.”
“¿No haces nada?”
Rodleigh le respondió: “Lo peor que puede hacer el trapecista volador es tratar de atrapar al receptor…el volante debe confiar en que, con los brazos extendidos, que el receptor va a estar allí por él.”
Nouwen reflexionó: “Las palabras de Jesús pasaron por mi mente. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.”
Tanto en vivir como en morir confiamos en el receptor. No tengas miedo. Recuerda que eres el hijo amado de Dios. Dios estará allí cuando realices tu salto largo. No intentes atrapar al receptor; el receptor te va a atrapar. ¡Confía, Confía, Confía, Confía!
Oremos: Ven y abrázame Señor. Abrázame firme; Abrázame fuerte; Abrázame para siempre en Tus brazos eternos. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!
