En el Mismísimo Derramamiento

En el Mismísimo Derramamiento

Uno de mis amigos pastores tiene una historia de llamado bastante poderosa. Hubo un tiempo, al final de su vida universitaria, cuando luchó profundamente con el sinsentido de la vida. Llegó al punto en que comenzó a perder la esperanza en la vida misma. Él no era un Cristiano en dicho momento. 

Entonces, un domingo por la mañana, de alguna manera, Dios lo guio a levantarse de la cama y se arrastró a la iglesia. Pero lo realmente significativo es que cuando Dios volvió a tocar su corazón, no fue en un momento de su llamado al servicio religioso en el que se sentía que lo estaban alimentando espiritualmente – sino cuando sentía que lo estaban retando. Sucedió durante la entonación de un antiguo canto Africano Espiritual – el coro y la congregación estaban cantando – Voy a vivir para que Dios pueda usarme – en cualquier lugar Señor, en cualquier momento…Voy a vivir para que Dios pueda utilizarme… 

No es que Dios solo estuviera diciendo: OK hijo, te voy a curar. Te voy a sanar. Voy a proveer para ti o protegerte. No. No. Había mucho más. Dios le habló a su corazón y le dijo: Te estoy llamando a dar tu vida – a derramar tu vida por otros…Y en ese mismo acto de derramamiento hacia los demás, vas a encontrar un significado profundo y esperanzador.

Es un poco contrario a la intuición, ¿Verdad que sí? Pero mi amigo les dirá que ha descubierto, como muchos otros, que es verdad. En dar recibimos.

Quizás eso es lo que Jesús quiso decir cuando dijo: “Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará…” (Mateo 16:25)

Oremos: Dios de la Esperanza, reúnete con nosotros nuevamente este día en el punto más profundo de nuestra necesidad. Llénanos de tu Espíritu y empodéranos para derramar nuestras vidas por los necesitados. Y mientras lo hacemos, que encontremos tu gracia sanadora. En el nombre de Jesús. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!

 

Carta de Agradecimiento

Carta de Agradecimiento

El mensaje de hoy fue escrito por mi amigo, Reverendo Roger Kunkel, q.e.p.d., fundador de Dial Hope.

Hoy quiero sugerir una idea interesante – Yo quiero que intentes dar de ti mismo.

Una vez conocí a un hombre que sufrió un ataque de nervios, durante meses estuvo en la tristeza y la oscuridad mental. Un día, le sugerí que tratara de desactivar sus oscuros y deprimentes pensamientos mediante la práctica de acción de gracias. Le dije: “Empieza por pensar en las personas que te ayudaron, en gran medida, en tu vida.”

Así que procedió a escribirle a la señora Elaine Smith, una profesora de edad avanzada, quien fue una influencia positiva en su vida. Él recibió una respuesta, escrita en puño y letra temblorosa de una señora de edad. “Estimado Willy”, ella escribió, “Cuando leí tu carta estaba cegada por las lágrimas, porque yo te recuerdo cuando eras niño, y cuando pienso en ti ahora yo te veo como un pequeño estudiante en mi clase. Has exaltado mi viejo corazón. Enseñé en la escuela por cincuenta años. La suya es la primera carta de agradecimiento que he recibido de un estudiante, y lo apreciaré hasta el último día de mi vida.”

Amigos de Dial Hope (Digita Esperanza), escribir una carta de agradecimiento – un proyecto como ese – puede implicar tomar poquito tiempo – pero es una oportunidad para dar un poco de sí mismo, y realmente es lo mejor que puedes dar. Curiosamente, cuando das un poco de ti mismo, uno termina por encontrarse a sí mismo.

Oremos: Dios de esperanza, venimos ante ti cuando nuestra esperanza es vencida y nuestra fe es pequeña. Venimos ante ti cuando la promesa de la “buena vida” no llega, cuando la ropa y restaurantes, autos y capuchino se vuelven insuficientes alimentos para el hambre del espíritu humano. Venimos ante ti porque no tenemos otro lugar donde ir. Oh Dios, sálvanos de nosotros mismos; de la autoindulgencia y la auto-idolatría. Sánanos de la enfermedad del cuerpo, pero aún más de la enfermedad del alma. Que nos quedemos atrapados en la corriente de tu compasión, la inundación de tu perdón y así perdernos en el gran océano de tu amor. En el nombre del Cristo resucitado. Amén.

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Fe y Política – La Esperanza Definitiva

Fe y Política – La Esperanza Definitiva

Creo que fue justo antes de las elecciones del 2004, recuerdo haber oído hablar de una iglesia en Carolina del Norte donde el pastor le dijo a su congregación: Si no van a votar por los Republicanos, no son realmente Cristianos, y más les vale irse de esta iglesia ahora mismo. ¿Se imaginan? O sea ¿Es Dios Republicano? ¿O es Dios Demócrata ya en cuestión? ¿Se puede reducir a Dios a un partido político?

Recuerdo una época en el seminario en la que ocurrió casi lo contrario. Alguien publicó una nota en la pizarra de anuncios de la comunidad  que hacia la siguiente pregunta: “¿Se puede ser Republicano y seguir siendo Cristiano?”

Alguien respondió: “Con Dios todo es posible.” Y luego alguien más escribió: “Tengan cuidado, mi amigo. Estás creando un dios terriblemente pequeño.”

¿Has notado cómo hacemos eso a veces? Intentamos crear a Dios a nuestra imagen y semejanza. O intentamos adaptarlo a nuestros propios intereses. Debemos ser lo suficientemente humildes para saber que Dios es más grande.

Me gusta lo que escribió el pastor Metodista James Howell debido a su compromiso con Cristo: “No puedo aferrarme tenazmente a ninguna organización política en particular, ya sea Republicano, Demócrata, conservadora o liberal. Todas estas son embestidas humanas y falibles de personas falibles, que intentan lidiar con la vida caótica en un mundo caído. Ningún partido político, ningún candidato, ninguna línea de razonamiento político puede exigir mi dedicación absoluta.”

¡Amén a eso!

Tenemos la suerte de vivir en un país donde tenemos la libertad de practicar nuestro servicio de adoración, la libertad de votar, la libertad de servir a los demás, y tenemos la libertad de hablar, de criticar y de participar.

Mi oración es que aceptes esa libertad…sin negarla jamás a los demás. Deja que tu fe influya en tu política. Ora al respecto. Dedica tiempo a leer los Evangelios. Mantén un corazón abierto. ¡Ora de nuevo al respecto! Participa en el proceso, vota, debate, delibera, participa. ¡Pero que lo hagas de una manera que glorifique a Dios!

Oremos: Oramos, Oh Dios, por nuestro país en los años electorales. A pesar de nuestras diferencias políticas, ayúdanos a escucharnos profundamente unos a otros, ayúdanos a escucharte profundamente. Donde discrepamos, que lo hagamos con un espíritu de amor. Que quienes buscamos seguirte seamos la sal, la levadura y la luz que refleja tu evangelio. Por nuestra forma de vivir, nuestra forma de hablar, nuestra forma de trabajar, jugar e interactuar, utiliza nuestras vidas para llevar esperanza, misericordia y alegría a un mundo desesperadamente necesitado. Lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

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Fe y Política – Humildad

Fe y Política – Humildad

En los últimos días, hemos planteado la pregunta: ¿Cómo podemos nosotros, como seguidores de Jesús, interactuar con la cultura y la política de nuestros días?

Ayer reflexionamos sobre la necesidad de escucharnos unos a otros con amabilidad básica. Hoy, simplemente añadiré la necesidad de humildad.

Hay una gran historia sobre el famoso entrenador de fútbol americano de Georgia, Vince Dooley. Una noche, estaba en su cocina, reflexionando en voz alta: “¿Cuántos entrenadores de fútbol americano universitario verdaderamente buenos ha habido?” Y su esposa le respondió: “¡Probablemente uno menos de lo que crees!”

Es importante tener personas en nuestras vidas que nos mantengan humildes.

Somos personas rotas. Por mucho que creamos saber, por mucho que hayamos estudiado u orado, y por muy buenas intenciones que tengamos, a menudo nos equivocamos.

No hay duda, la Biblia es clarísima sobre la necesidad de que los seguidores de Cristo permanezcan humildes.

La Primera Carta de Pedro 5:5 dice: “Revístanse todos de humildad en su trato mutuo, porque Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes.”

Proverbios 16:5 dice: “El Señor aborrece a los arrogantes.” 

Está escrito en Filipenses 2: “La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús…se humilló a sí mismo…”

Nuestra oración de hoy fue escrita por Thomas Merton. Oremos: Oh Dios, somos uno contigo. Nos has hecho uno contigo. Nos has enseñado que, si nos abrimos unos a otros, tú moras en nosotros. Ayúdanos a preservar esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber comprensión donde hay rechazo mutuo. Oh Dios, al aceptarnos de todo corazón, plena y completamente, te aceptamos a Ti, te damos gracias, te adoramos, y te amamos con todo nuestro ser, porque nuestro ser está en el Tuyo, nuestro espíritu está arraigado en el Tuyo. Llénanos, pues, de amor al recorrer nuestros diversos caminos, unidos en este único espíritu que te hace presente en el mundo, y te hace testigo de la realidad suprema del amor. El amor ha vencido. El amor es victorioso. Amén.

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Fe y Política – Escuchar con Amabilidad

Fe y Política – Escuchar con Amabilidad

En los últimos días, nos hemos preguntado: ¿Cómo, como seguidores de Jesús, interactuamos con la cultura y la política de nuestros días? Ofreceré tres reflexiones básicas, y hoy comenzaré con lo siguiente:

En primer lugar, ¿podemos al menos estar de acuerdo en la necesidad de escucharnos unos a otros, con básica amabilidad?

Se supone que las personas de afuera debería poder mirarnos y decir: “Miren como se aman…” Sí, tienen convicción. Sí, tienen carácter. Pero miren a estas personas. Son amables, son compasivas. Y escuchan. Porque la forma en que manejamos nuestras diferencias en estos temas definitivamente afecta nuestro testimonio al mundo. Si bien el resultado final es importante, los medios son igual de importante. Porque afectan la forma en que el evangelio es escuchado o no por el mundo exterior. 

¿Alguna vez has estado con alguien que, al surgir un tema polémico y tener una opinión firme al respecto, es como que si no hubiera más aire en el cuarto? Te callarán de inmediato. Y sabes que, aunque pudieras decir una palabra, no te escucharían.

¡Espero que no seamos nosotros!

Charlie Munger tiene esta gran cita: “No me permitiré tener una opinión sobre un tema sobre la cual no pueda articular la visión opuesta mejor que quienes la sostienen.”

Si pudieras llegar al punto de poder argumentar el tema desde ambos lados, entonces realmente has escuchado. Hacerlo cambiará tu corazón o fortalecerá tu fe. En cualquier caso, si comprendes el problema desde ambos lados, te ayudará a amar y empatizar con las personas con las que hablas. Desde una perspectiva Cristiana, nada podría ser más importante que eso. Ninguna ley, ningún programa, ninguna agenda…nada…

En la Primera Carta a los Corintios 13, Pablo escribió: «Ahora pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor».

Oremos: Oramos, Oh Dios, por nuestro país en los años electorales. A pesar de nuestras diferencias políticas, ayúdanos a escucharnos profundamente unos a otros, ayúdanos a escucharte profundamente. Donde discrepamos, que lo hagamos con un espíritu de amor. Que quienes buscamos seguirte seamos la sal, la levadura y la luz que refleja tu evangelio. Por nuestra forma de vivir, nuestra forma de hablar, nuestra forma de trabajar, jugar e interactuar, utiliza nuestras vidas para llevar esperanza, misericordia y alegría a un mundo desesperadamente necesitado. Lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

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Fe y Política – Parte II

Fe y Política – Parte II

Ayer comenzamos a reflexionar sobre la fe y la política. ¡Sin duda, aguas peligrosas! Sería más fácil intentar mantenerlas separadas o simplemente no hablar de ello. Sin embargo, como seguidores de Cristo, no podemos simplemente rendirnos y decir: no voy a involucrarme.

Recuerdo que mi amigo, el Rev. Herb Meza, me contó que a finales de la década de 1950 publicó un artículo titulado: “La Agonía de un Predicador Sureño”. La agonía residía que, como pastor, creía firmemente que Dios creó y amaba a todos los seres humanos por igual, sin importar la raza. Y en su corazón, sabía lo vital que era para la iglesia impulsar la cultura y que nuestro país avanzara hacia los derechos civiles. Y, sin embargo, cuando predicó sobre ello, muchos en su congregación dijeron: “Oye, estás predicando política. Mantén la política fuera del púlpito.” Pero predicó de todos modos…Y las personas lo amenazaron de muerte.

A veces la iglesia lo ha hecho muy bien. Y otras veces, debemos de admitirlo, no hemos tenido un testimonio bueno. Parte de la complicación radica en que a veces simplemente no estamos de acuerdo, y tenemos posturas diferentes sobre el mismo tema.

Incluso algunos principios más básicos pueden causar fricción. Por ejemplo, si bien la mayoría de los Cristianos estaría de acuerdo en que cuidar de los más pobres y vulnerables de nuestra sociedad es fundamental para nuestra fe – Jesús dijo que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por los más pequeño, lo hicieron por mí. Sin embargo, no siempre estamos de acuerdo en cómo hacerlo.

¿Y qué hay de algunos de los temas más controvertidos? La pena capital, el aborto, la guerra justa, la legislación sobre armas, y así sucesivamente…Las personas buenas, honestas y fieles – personas que conocen la Biblia, que conocen su teología – que aman al Señor, de alguna manera terminan interpretando las Escrituras de diferentes maneras – y en última instancia, con convicciones diferentes.

¿Por qué es así, Dios? ¿Qué hacemos con eso?

Continuaré con las reflexiones en los próximos días. Por ahora les dejo esta oración…

Oremos: Oramos, Oh Dios, por nuestro país en los años electorales. A pesar de nuestras diferencias políticas, ayúdanos a escucharnos profundamente unos a otros, ayúdanos a escucharte profundamente. Donde discrepamos, que lo hagamos con un espíritu de amor. Que quienes buscamos seguirte seamos la sal, la levadura y la luz que refleja tu evangelio. Por nuestra forma de vivir, nuestra forma de hablar, nuestra forma de trabajar, jugar e interactuar, utiliza nuestras vidas para llevar esperanza, misericordia y alegría a un mundo desesperadamente necesitado. Lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!

Fe y Política

Fe y Política

Entonces, si estás en una cena, ¿cuáles son los dos temas que la mayoría de nosotros siempre tratamos de evitar? Por supuesto, como pastor, me encuentro en medio de estos temas constantemente, especialmente en eventos sociales. Es curioso. Muchas veces, cuando las personas se dan cuenta que soy pastor, o bien piensan que soy el policía de la fe y enseguida empiezan a disculparse por no ir a la iglesia. O bien quieren hablar de fe. Y a veces no solo quieren hablar de fe, sino también de política.

Y es muy interesante. Se suele asumir que todos los Cristianos tiene la misma opinión en política. Claro, siendo pastor de una iglesia, sé que no es cierto. Nuestra iglesia es diversa. La mitad son rojos, la otra mitad azules, ¡así que somos morados! En realidad, es más complicado que eso…algunos son rojo intenso, otros azul intenso, y todos los intermedios. Así que somos más bien ¡marrones o grises!

Pero hoy en día es difícil, pase lo que pase, tener una conversación profunda y significativa sobre temas políticos. Y cuando se mezcla la fe, puede generar aguas turbulentas. Siempre ha sido así.

En la época de Jesús, se creía ampliamente que, cuando viniera el Mesías, sería una figura política. Mesías significa literalmente rey. Y aunque nunca aspiró a un cargo político real, él representó un reino alternativo –  el reino de Dios – muy contrario a Roma. Y no cabe duda de que su vida, ministerio y enseñanza buscaban influir en la cultura que lo rodeaba.

Todo esto plantea la pregunta: ¿Cómo podemos nosotros, como seguidores de Jesús, interactuar con la cultura y la política de nuestros días?

Durante los próximos días, les compartiré algunas reflexiones. Por hoy, les dejo esta oración…

Oremos: Oramos, Oh Dios, por nuestro país en los años electorales. A pesar de nuestras diferencias políticas, ayúdanos a escucharnos profundamente unos a otros, ayúdanos a escucharte profundamente. Donde discrepamos, que lo hagamos con un espíritu de amor. Que quienes buscamos seguirte seamos la sal, la levadura y la luz que refleja tu evangelio. Por nuestra forma de vivir, nuestra forma de hablar, nuestra forma de trabajar, jugar e interactuar, utiliza nuestras vidas para llevar esperanza, misericordia y alegría a un mundo desesperadamente necesitado. Lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

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Dios es Fiel

Dios es Fiel

El día de hoy, estoy profundamente agradecido por todos aquellos que han apoyado a la Fundación Dial Hope (Digita Esperanza) con donaciones monetarias. La esperanza llega a otras personas por ti. ¡Gracias!

En su libro Ortodoxia, GK Chesterson escribió, “Lo que quiero decir se puede ver en los niños cuando se encuentran con un juego o broma que disfrutan de forma especial. Un niño mueve sus piernas rítmicamente por exceso, no ausencia, de vida. Los niños son abundantes en la vitalidad de la vida porque en el espíritu son feroces y libre, por lo tanto, quieren que las cosas se repitan y sin cambios. Ellos siempre dicen, “Hazlo de nuevo,” y la persona mayor lo hace de nuevo hasta el cansancio, las personas mayores no son lo suficientemente fuertes como para exaltar en la monotonía.

Pero, tal vez Dios es lo suficientemente fuerte como para exaltar a través de la monotonía. Es posible que Dios diga cada mañana, “Hazlo otra vez” al sol. Y todas las noches, “Hazlo otra vez” a la luna. Puede que no sea una necesidad automática que haga que todas las margaritas sean iguales. Puede ser que Dios hace cada margarita por separado, pero nunca se ha cansado de hacerlas. Puede ser que él tenga el apetito eterno de la infancia. Porque hemos pecado y envejecido y nuestro Padre es más joven que nosotros.”

Hay algo que nos dice los ciclos de las estaciones, los ciclos de la naturaleza, incluso el ciclo de un día, cuando la tarde da paso al atardecer y a la oscuridad y la noche luego da paso al amanecer, y sucede una y otra vez. Hay algo acerca de esa consistencia que nos hace recordar que Dios es fiel. Podemos desviarnos o quedarnos cortos, pero Dios siempre está ahí, siempre nos llama de nuevo.

Oremos: Dios eterno, te alabamos el día de hoy por las bellezas de tu creación, y por la forma en que tan fielmente provees. Queremos ser feroces y libres. Queremos estar completamente vivos y llenos de esperanza. Ayúdanos a ser fieles a como tú eres fiel. Ayúdanos a aferrarnos a tus promesas, a tu palabra, a tu guía, a tu mano amorosa; por medio de Jesucristo. Amén.

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¿Dónde está Dios?

¿Dónde está Dios?

El mensaje de hoy fue escrito por el Reverendo Roger Kunkel, q.e.p.d., fundador de Dial Hope.

Ya sabes, cuando los problemas entran a nuestras vidas, cuando la tragedia golpea, “¿Dónde está Dios?” Y la respuesta es – Dios está en el mismo lugar que estaba cuando su hijo estaba en la cruz. Dios no nos abandona; Dios está con nosotros en cada paso del camino. Él está con nosotros más cerca que nuestras manos y pies. Y a medida que seguimos avanzando, viviendo un día a la vez, confiando en Dios y haciendo lo mejor que podamos, él se mueve con nosotros; nos trae por el valle. 

En el capítulo quincuagésimo de Génesis, esto fue a lo que José se refirió cuando dijo a sus hermanos: “Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien.” (Génesis 50:20). Lo que había sucedido era malo, pero Dios sacó lo bueno de esos terribles acontecimientos. Esa es la buena noticia de nuestra fe. Dios está con nosotros, y nada, ni siquiera la muerte, puede separarnos de él. “He aquí, yo estoy con vosotros siempre,” – esa es la promesa más significativa de Dios, y cuando afirmamos dicha promesa cambia nuestras vidas. Ahora haz de este día una obra maestra porque eres bendecido para ser una bendición para los demás.

Oremos: Dios de todos los tiempos, entra en nuestras vidas y haznos sanos. Al entrar en el tiempo de Jesús el Cristo, que nazca en nosotros el día de hoy y que nos conduzca a la luz de tu amor. Acompaña a todos los que están necesitados de calor, vida y esperanza. Acompaña a los afligidos. Acompaña a los enfermos. Acompaña a los que tienen miedo, para que puedan sentirse en tus Fuertes brazos. Guíanos a tu luz, porque oramos en el nombre de la luz del mundo, Jesucristo. Amén. 

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Asuntos Pendientes

Asuntos Pendientes

El Reverendo King Duncan contó una vez acerca de una madre que escribió al diario Catholic Digest (Asimilación Católica). La madre escribió que acababa de finalizar una tanda de ropa de la lavadora y regresaba al piso de arriba cuando su hija, que estaba en edad de kindergarten, escogió dicho momento para realizar la más profunda pregunta teológica. “Mami,” ella preguntó, “si fuese el fin del mundo, y todo el mundo estuviese a punto de morir…” La madre se detuvo, giró la cesta, y dijo una breve oración por sabiduría para responder a la pregunta en cuestión. “¿Sí?” La madre presionó a su hija. La pequeña niña continuó: “Mami, si el fin del mundo llegara a suceder, ¿Deberías de retornar los libros a la biblioteca?”

Duncan reflexionó: “Obviamente, dicha jovencita no quería tener asuntos pendientes en su vida.”

“¿Qué tal de ti? ¿Hay algunos asuntos pendientes en tu vida que necesiten ser atendidos? ¿Hay alguien a quien necesites perdonar? ¿Hay que emendar algún daño realizado? ¿Escribir una carta? ¿Una llamada telefónica que hacer? ¿Una visita que necesites realizar o una o dos palabras que necesites expresar?”

El Humorista y autor Lewis Grizzard, q.e.p.d., una vez platicó sobre el momento en que fue visitado por su Ministro de la Iglesia en el hospital. Grizzard fue programado para una cirugía a corazón abierto la mañana siguiente, y le confesó a su pastor que no había llevado exactamente una vida virtuosa. Preguntó si aún había tiempo para arrepentirse. El Ministro de la Iglesia vio su reloj y respondió, “Si, pero me diera prisa si fuera tú.”

Oremos: Dios amoroso, gracias por amarnos tal como somos – ahora mismo en este momento. Pero también te agradecemos que nos ames tanto que nos invitas a cambiar y crecer. Queremos vivir vidas saludables, completas y significativas, y para ello, pedimos comprensión, valor y fortaleza. Sé especialmente cercano a aquellos que sienten el peso del mundo sobre sus hombros; con aquellos que están en dolor y están sufriendo el día de hoy. Que tu Espíritu descanse sobre cada uno de nosotros trayéndonos tu paz. Amén.

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