Astillado y Manchado
Mi taza favorita de café fue obsequiada por un buen amigo, hace algunos años, durante mi cumpleaños. Es de color púrpura, mi color favorito, y tenía impresa en blanco las palabras “las bendiciones están en todas partes”.
A medida que el líquido tibio me ayudaba a despertar de mi letargo, las palabras en la taza me ayudaban a despertarme a las múltiples bendiciones que Dios me ofrece cada día:
El sonido del canto de los pájaros, el abrazo de un ser querido, la belleza de un nuevo día de primavera, el amor incondicional que recibo de mi perro, la oportunidad de poder almorzar con un buen amigo…
También, mi taza favorita tenía una pequeña desportilladura en el borde y una leve mancha azul por dentro. Probablemente sea la única persona que pueda notar dichas imperfecciones, pero, para mí, son importantes. De hecho, ¡a mí me gusta la desportilladura y la mancha¡ Verán, la desportilladura me hace recordar, todos los días, que no tengo que ser perfecta – Dios me quiere tal cual soy…La mancha me hace recordar lo mucho que necesito la asombrosa gracia de Dios y su amor inquebrantable en mi vida. Yo no puedo cambiar el futuro. Es lo que es. Pero con la ayuda de Dios, ¡yo puedo cambiar el día de hoy!
Por favor oremos juntos: Dios Santísimo, abre nuestros ojos a las tantas bendiciones que nos das el día de hoy – en este preciso momento. Gracias porque tu amor es justamente lo que nosotros somos…a pesar de nuestras desportilladuras y manchas. ¡Ayúdanos a convertirnos en las personas que debemos ser bajo tu creación! Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!