Así que Eso es lo que se Siente Cuando Oran por…
Algún tiempo atrás, una mujer joven vino a nuestra iglesia para pedir ayuda. Nos sentamos a hablar y ella compartió conmigo que ella y su novio habían estado viviendo en su automóvil las últimas noches. Ellos habían perdido su apartamento e intentaban reunir suficiente dinero para volver a rentar. Ellos todavía estaban tratando de mantener sus trabajos, pero no tenían dónde ducharse. También dijo que tenía miedo de dormir en el auto.
A lo largo de los años de ministerio, he escuchado muchas historias. Algunas de ellas, estoy seguro, eran verdaderas, y algunas otras eran falsas. Yo estoy consciente de esa posibilidad, pero siempre trato de ayudar si puedo. Simplemente nunca se sabe.
En este caso, no teníamos los recursos para ayudar lo suficiente. Pero pude darle algunas tarjetas de regalo de un supermercado local. Cuando se levantaba para irse dijo: “Por favor, oren por nosotros.” Yo le pregunté si quería que orara por ella en ese momento, y ella dijo “Sí”. Y procedí a orar.
Después de la oración, levantó la vista y dijo: “Así que, eso es lo que se siente cuando oran por uno.” Y ella sonrió.
Los problemas que enfrentaba la joven eran profundos. Y sé que una oración no cambiará las luchas que enfrenta. Pero su respuesta me recordó sobre el poder de la oración y el poder de orar por alguien más.
Me pregunto a quién conoces que podría usar una oración. Me pregunto por quién podrías estar orando hoy.
Oremos: Mantennos abiertos, Oh Dios, a los más necesitados. Que estemos siempre buscando formas de ayudarlos con nuestros recursos. Y, que nunca dejemos de alzarlos hacia ti en oración. Confiamos en ti nuevamente con nuestras propias vidas. Y te pedimos que continúes obrando la curación y la gracia en nosotros para que podamos ser agentes de esa misma bendición para los demás. Oramos en el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!