Almuerzo de Agradecimiento
Hace poco leí una historia conmovedora sobre un acto completamente desinteresado. Tres veces al mes, Jermaine Washington y Michelle Stevens se reúnen para lo que ellos llaman un “almuerzo de agradecimiento.” ¡Ellos hacen esto por una muy buena razón! Washington donó uno de sus riñones a Stevens.
Originalmente, se conocieron en el trabajo y a menudo almorzaban juntos. Un día Michelle estaba abatida y lloraba mientras hablaba sobre estar en la lista de espera de un donante de riñón durante 11 meses. Ella estaba manteniéndose por diálisis renal, pero sufría de fatiga crónica y pérdida de conocimiento y estaba plagada de dolor en las articulaciones. Debido a que Washington no podía soportar la idea de ver a su amiga sufrir, le dio a ella uno de sus riñones.
Es una historia hermosa, y me encanta la reacción que tuvieron. Me encanta la idea de un “almuerzo de agradecimiento.” ¡Qué gran manera de celebrar!
En poco más de una semana, estaremos celebrando nuestro propio “almuerzo de agradecimiento – o cena de agradecimiento.” Pero esta historia me hizo pensar en cómo nuestras vidas podrían ser más enriquecedora si difundimos un poquito de la celebración de Acción de Gracias durante todo el año. Me pregunto qué excusas podrías tener para programar unos cuantos “almuerzos de agradecimiento” por tu cuenta.
Oremos: Tenemos mucho que agradecer, Oh Dios. Que nunca dejemos de notar y observar todas tus bendiciones; por medio de Jesucristo. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!