Igual que Tom

Hay una vieja historia sobre un hombre sin hogar de nombre Tom, que tuvo una vida difícil. Él sufría de adicciones y entraba y salía de muchos refugios. Finalmente, una noche Tom encontró a sí mismo en un servicio de adoración cristiana y llegó a la fe en Cristo. Después de esa noche, toda su vida cambió. Se inscribió en un programa en un refugió que le ayudó a conseguir, realmente, ordenar su vida. Trabajó duro y, finalmente, se convirtió en uno de los ayudantes en el refugio, e incluso en mentor. Todos aprendieron a querer a Tom.

Muy a lo largo del tiempo, un nuevo residente de nombre Joe entró al programa. A medida que Joe iba conociendo a Tom y escuchar su historia, él también decidió que quería convertirse en un Cristiano. En el servicio de adoración nocturna, después del sermón, Joe le dijo al pastor, “Quiero ser como Tom.” El pastor le corrigió, “¿Tal vez quieras decir que quieres ser como Jesús?” Joe respondió, “¿Es él como Tom?”

Recuerdo a mi amigo Roger Kunkle diciendo: “¡Tú eres la única Biblia que algunas personas leerán!” Es tan cierto, ¿no? Espero que cuando las personas miren nuestras vidas, que puedan ver generosidad, bondad, compasión y gracia. Espero que el amor de Jesús brille con fuerza a través de nosotros.

Oremos: Amado Dios, ayúdanos a vivir nuestras vidas de tal manera que seamos una bendición para ti y una bendición para los demás. Oramos hoy por las personas que están luchando por sobrevivir. Rodéalos con tu misericordia, gracia y amor. Concédenos, a cada uno de nosotros, el coraje y la fuerza que necesitamos para enfrentar el momento. Lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén 

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