Abierto y Disponible

La semana pasada compartí una bendición de la Comunidad de Northumbria en la Isla Sagrada de Lindisfarne en el noreste de Inglaterra. Aprendí que las personas de dicha comunidad hacen un voto de disponibilidad y vulnerabilidad. Ellos prometen que estarán disponibles a Dios y a los demás. También prometen que serán abiertos y honestos – y por lo tanto vulnerables con Dios y con cada uno de ellos.

Esto me hace pensar sobre la oración de María: “Aquí tienes a la sierva del Señor. Qué él haga conmigo como me has dicho.” (Lucas 1:38). Esta sería una hermosa oración diaria para cada uno de nosotros. Estando abiertos y disponibles para Dios es importante, pero estar abiertos y disponibles para los demás puede ser aún más difícil. Tal vez podríamos aferrarnos de alguna forma al mantra diario: “¿Cómo puedo ayudar?”
Hoy, mi oración es que pienses un poco en cómo estos votos podrían tener sentido en tu propia vida. Que Dios me mantenga siempre abierto y disponible.

Nuestra oración de hoy fue escrita por John Philip Newell. Oremos:

Que, en la luz de la mañana, Oh Dios, pueda vislumbrar de nuevo tu imagen en lo profundo de mí, los hilos de la gloria eterna entretejidos en la tela de cada hombre y mujer. Una vez más, que pueda ver el misterio del alma humana formada a tu semejanza, más profundo que el conocimiento, más duradero que el tiempo. Y al vislumbrar estos hilos de luz, en medio de la debilidad y las distorsiones de mi vida, hazme recordar la fuerza y la belleza en lo profundo de mi alma. Hazme recordar la fuerza y la belleza de tu imagen en cada alma viviente. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!