El Regalo del Tiempo
Ayer mencioné que, durante el último año, nuestra congregación dejó de aceptar ofrendas financieras físicas durante el servicio religioso. Recordando que dar es más que solo dinero, pasamos a una invitación más general: Durante este tiempo de ofrendas, los invito a entregar nuevamente sus corazones y vidas a Cristo.
Pero, ¿cómo se ve esto en concreto?
Ayer hablé de hacer acto de presencia con el corazón abierto.
Pero hay más…
Hace unas semanas estuve en la región montañosa de Texas con un grupo de clérigos. Hace 22 años que me reúno con este mismo grupo. Normalmente tenemos un par de libros para discutir sobre los temas. Hablamos de cuestiones relacionadas con el ministerio. Y, nos comunicamos unos con otros en cuatro áreas de nuestra vida: vocacional, personal, física y espiritual. Esta es una manera de hacernos responsables mutuamente. ¿Qué estas haciendo para cuidarte en estas áreas?
Mientras le preguntaba cómo estaba su vida espiritual, una de mis amigas me dijo: “Quiero decirte que mi vida de oración está bien…pero creo que lo que realmente me falta es dedicar algo de mi tiempo a servir a los pobres…” Es ahí donde ella siente la presencia de Cristo de la manera más profunda. Es ahí donde se alimenta.
Sus comentarios me recordaron el crecimiento interior que se produce al servir a los demás, ya sea dentro de la iglesia o fuera de ella. Además, nos profundizamos cuando empezamos a construir relaciones con personas que son muy diferentes a nosotros.
Cuando reflexionamos sobre la ofrenda de nuestras vidas, podríamos orar: Dios, me has llamado a ser parte de tu Cuerpo aquí en la tierra, tus manos, tus pies, haciendo concretamente tu obra. Me has llamado a compartir mi vida con los demás. En respuesta, reservo un tiempo (lo marco en mi calendario), para usar dones que he recibido para bendecir al mundo.
Oremos: Abre nuestros corazones para confiar en ti, Oh Dios, y para entregarnos a ti. Incluso en nuestras propias necesidades, especialmente en nuestras propias necesidades, ayúdanos a encontrar maneras de dar y servir; en el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!