Nuestro Refugio y Fortaleza
Hoy permítanme decirles lo agradecido que estamos con aquellos que realizan donaciones a la Fundación Dial Hope (Digita Esperanza), que permite que este ministerio llegue a tantas personas. Tu generoso apoyo es un verdadero envío de Dios.
Puede ser que algunos de ustedes recuerden a Jimmy Stewart, quien durante un tiempo fue uno de los actores más queridos y respetados de Hollywood. Según todas las fuentes, el carácter y la integridad de Stewart fueron influenciados por sus padres. Una vez escribió sobre el sabio consejo que le dio su padre antes de ir a luchar en la Segunda Guerra Mundial. En una carta, Alex Stewart escribió: “Mi querido muchacho Jim, poco después de que leas esta carta, estarás en camino hacia el peor tipo de peligro…Estoy confiando en la copia adjunta del Salmo 91. Lo que toma el lugar del miedo y la preocupación es la promesa de estas palabras…No puedo decir más…Te amo más de lo que puedo decirte. Papá.”
El Salmo 91 se lee en parte:
El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso. Yo le digo al Señor: “Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío…lo protegeré, porque reconoce mi nombre. Él me invocará, y yo le responderé, estaré con él en momentos de angustia…”
La confianza es el antídoto para la preocupación y el miedo. Sin duda vivimos en un mundo atribulado. Los problemas que enfrentamos son complejos. Pero Dios ha prometido estar con nosotros, sin importar lo que nos depara el futuro. Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza. No importa qué cargas estemos llevando; no importa el tipo de peligro que podamos enfrentar, que podamos seguir tomando estas palabras de corazón. En la vida y en la muerte le perteneces a Dios.
Confía en Dios.
Oremos: Dios amoroso y misericordioso, oramos hoy especialmente por aquellos que están en medio de la “peor clase de peligro.” Oramos por tu protección, misericordia y liberación. Concede el coraje y la esperanza a quienes más lo necesitan hoy. Y oramos para que apresures el día en que cesen las guerras y reine tu paz. Que dicha paz reine ahora en nuestros corazones. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!