Vuelve a Estar en Contacto

Ayer compartí una historia que me contó Peggy Donaldson. También me contó una historia de un sermón que escuchó una vez. El pastor hablo de cuando estaba de vacaciones con su esposa y su hijo, que tenía unos 9 años en ese momento. Estaban caminando por un distrito comercial, mirando a través de las ventanas y disfrutando del día. Su hijo corría adelantándose un poco, y luego volvería y caminaría con ellos. En ocasiones agarraba las manos de ellos por un minuto y luego corría adelantándose nuevamente.

El pastor señaló que eso es lo que hacemos cuando vamos a adorar. Volvemos a estar en contacto, luego nos vamos al mundo por nuestra cuenta.

Es una buena analogía. Cuando adoramos, volvemos a dar gracias y alabanzas. Pero también volvemos para recordar que somos y quienes somos. Reajustamos nuestra brújula interior y nos fortalecemos para volver al mundo para amar y servir.

Ya sea en la iglesia, un templo, una sinagoga o un grupo de oración, espero que tengas un lugar donde regularmente vuelves a estar en contacto.

Oremos: Dios de la esperanza, en este laberinto de la vida, es fácil perder nuestro camino. Es fácil descarrilarnos y encontrarnos lejos de casa. Te agradecemos por las bendiciones de fe y por las personas con quienes podemos compartir el viaje. Ayúdanos a apartar el tiempo y el espacio en nuestras vidas para regresar a tu presencia acogedora, para dar gracias y para recibir tu guía, gracia y fuerza.

El día de hoy oramos por las personas que están literal y figurativamente lejos de casa. Te pedimos tu protección para las mujeres y hombres en el extranjero que sirven a este país como embajadores, guardianes de la paz, trabajadores humanitarios o personal militar. Oramos también por amigos o vecinos que sabemos que están pasando por momentos difíciles. Acércate a ellos – y concédeles tu esperanza. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!