Una Nueva Forma de Orar
Hoy quiero ofrecer algo un poco diferente. Yo quiero ofrecerles una meditación guiada como nuestro mensaje y oración. Te invito a leer esto lentamente. Cierra los ojos tanto como puedas y lleva la oración a tu corazón. Comience respirando profundamente un par de veces. Inhala el Espíritu de Dios, exhale. Respira el Espíritu de Dios. Exhale…
Te invito ahora a imaginar en tu mente a alguien a quien amas. Podría ser alguien que conoces que necesite sanación, alguien que está en problemas, o alguien que está cargando con mucho en sus hombros…Tráelo en tu mente y pide: Que Dios te proteja…Que Dios te llene de alegría…Que Dios te dé salud…Que Dios te dé paz…Continúa manteniéndolos en tu mente. (Incluso podrías llamarlos por su nombre.) Que estés protegido…Que seas feliz…Que estés sano…Que vivas con tranquilidad…
Ahora bien, esto podría ser un poco más difícil. Te invito a cambiar tu enfoque por un momento y ofrecer estas mismas oraciones, estas bendiciones, no a los demás, sino a ti mismo. Dile a ti mismo (e incluso podrías llamarte por tu nombre): Que Dios te proteja…Que Dios te llene de alegría…Que Dios te dé salud…Que Dios te dé paz…(haz una pausa por uno o dos momentos) Que esté protegido…Que esté feliz…Que esté sano…Que esté alegre…Que esté saludable…Que viva con tranquilidad…
Te ofrecemos estas nuestras oraciones el día de hoy, con toda humildad y esperanza, en el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!