Tormentas de la Vida

En el Museo Gardiner de Boston, hay una pintura de Rembrandt titulada “La Tormenta en el Mar de Galilea.” Es la interpretación de Rembrandt de la historia que encontramos en el evangelio de Marcos (Capítulo 4:35-41). La pintura muestra el pánico grabado en las caras de los discípulos, mientras su pequeña barca se levanta en una ola alta. Dos de los discípulos están intentando despertar a Jesús que está dormido en la popa de la barca.

Es una pintura hermosa. Sin embargo, si miras detenidamente, encontrarás que hay algo que no está del todo bien. Hay demasiadas personas en la pintura. Solo debería de haber trece (doce discípulos y Jesús). Pero si los cuentas, hay catorce. Uno de los hombres en la barca es el mismo Rembrandt. ¡Él se retrató a sí mismo en la pintura! Se colocó a sí mismo en la misma barca.

Tal vez sientas que también has estado en dicha barca. Tal vez sepas lo que se siente cuando el viento aúlla y las olas rompen a tu alrededor…cuando la presión del trabajo es abrumadora, cuando el matrimonio está en problemas – o cuando las cuentas se acumulan; o la preocupación y el estrés de cuidar a un ser querido es aplastante. 

Yo creo que todos hemos tenido esos momentos.

En la historia en el evangelio de Marcos, Jesús calma la tormenta. Él le dice al viento: “¡Silencio! ¡Cálmate! El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo. Y luego se dirigió a sus discípulos y preguntó: “¿Por qué tienen miedo? ¿Todavía no tienen fe?”

Si sientes como si estuvieras en medio de la tormenta hoy, debes saber que no estás solo. Hay Uno que está contigo…Hay Uno que tiene el control de tu vida. Hay Uno que tiene el poder de calmar las tormentas. Confía en él.

Oremos: Oh Dios, en medio de las tormentas, calma nuestros miedos y ayúdanos a mantener la fe. Que volvamos a escuchar tu voz hoy, “Silencio. Quédate Quieto.” Amén.

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