Todo lo Puedo…
El apóstol Pablo escribió una vez: “He aprendió a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre. Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
Cuando estaba en el Seminario, serví en una pequeña iglesia como aprendiz de pastor. Parte de mi responsabilidad fue dirigir el grupo de jóvenes. A mi grupo de jóvenes les encantaba la última parte del versículo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
Este fue el verso favorito de ellos, y fue poderoso para ellos de muchas maneras. Pero a veces lo usaban mal. Dirían cosas como: “¡Podemos ganar ese juego de voleibol, o puedo pasar el examen, porque Cristo me fortalecerá!”
Lo que Pablo expresaba era en realidad algo parecido a esto: Sea lo que sea que estés enfrentando en este momento, incluso si sientes que te aferras de un último hilo de esperanza, Cristo está contigo. Ya sea que ganes o pierdas ese juego de voleibol, ya sea que pases o repruebes el examen, ya sea que sea el joven más popular en la escuela o te sientas como el mayor perdedor, ya sea si obtienes o no ese trabajo, o reparas esa relación, has confiado tu vida a Cristo y él te dará la fuerza para superar lo que estés pasando.
Filipenses 4:13 es un versículo que vale la pena memorizar: “Todo lo pudo en Cristo que me fortalece.”
Oremos: Dios de Gracia, hoy, incluso ahora, te confiamos nuestras vidas nuevamente. Te entregamos nuestras preocupaciones, nuestras dudas, nuestras ansiedades, nuestras cargas. Reúnete con nosotros en el punto más profundo de nuestra necesidad. Llénanos con tu Espíritu y danos tu valor y fuerza. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!