Todavía Hay Belleza
Ayer reflexionamos sobre el Salmo 16 como un salmo de perspectiva. Me llamó especialmente la atención el versículo 6: “Bellos lugares me han tocado en suerte.” Esta declaración es un reconocimiento de que la tierra que me dieron es buena tierra.
En un momento de la historia, esto lo cantaban personas que vivían en el exilio, que no tenían tierras…En el exilio, esta afirmación es simplemente una metáfora. Es un reconocimiento de que incluso en el valle más oscuro, incluso en los momentos más difíciles, incluso con todo despojado, todavía hay belleza, bondad y gracia.
No fue hasta que cuando era joven comencé a viajar y ver un poco más del mundo que comencé a tener una mayor sensación de perspectiva. Recuerdo que en México, vi por primera vez niños mendigando en las calles. Recuerdo haber visto en Nicaragua a familias viviendo bajo lonas de plástico acurrucadas bajo la lluvia torrencial con fuegos humeantes. Luego, recuerdo haber vivido en Jamaica, quejándome de la falta de un tren de aseo y de la escasez de agua potable, cuando un amigo, y sólo un amigo, pudo decir esto, dijo: “Mira Joe. Te ganaste la lotería de nacimiento. No tienes nada de qué quejarte.”
Es verdad…Él podría haber dicho: Naciste en Estados Unidos, no en México, ni en Nicaragua, ni en Malawi ni en Jamaica. En última instancia, regresaras a un país donde hay atención médica decente, agua potable todos los días y donde la educación está disponible para todos. Joe, bellos lugares te han tocado en suerte.
Si tan solo tuviéramos ojos para ver.
Pienso de nuevo en el salmo, cantado por personas que vivían lejos de casa, no por elección propia. Ellos fácilmente podrían haberse vuelto cínicos, amargados o enojados. Pero en lugar de eso, tomaron una decisión consciente de cantar…
Tal y como oré ayer, que tú y yo podamos tomar la decisión consciente de mantener la realidad de las bendiciones y la presencia de Dios ante nosotros. Que nuestra visión nunca se nuble por el miedo, la amargura o el resentimiento. Y que podamos notar nuevamente que, efectivamente, que los bellos lugares nos han tocado en suerte.
Oremos: Amado Dios, no hay duda de que el camino hacia la perspectiva es un desafío para toda la vida. Al notar nuestras bendiciones, empodéranos nuevamente para ser una bendición. Concédenos corazones generosos y compasivos; a través de Cristo nuestro Señor. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!
