Toda la Vida es Sagrada
Recientemente me recordaron que incluso en el Jardín del Edén – incluso en el paraíso- había trabajo. El libro de Génesis nos dice exactamente lo mismo: “Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara…” Y la forma en que el cielo es descrito en la Biblia, parece que, incluso más allá de esta vida, la jubilación completa puede realmente no suceder. Pareciera que siempre habrá algún tipo de trabajo por hacer.
El autor ganador del premio Pulitzer, Pearl Buck, escribió en una ocasión: “Encontrar la alegría en el trabajo es descubrir la fuente de la juventud.” La tradición monástica nos enseña a ser conscientes de la presencia de Dios mientras trabajamos, y que incluso la tarea más humilde debería hacerse con excelencia – como si fuera por Dios.
En el reino de Dios, el tipo de trabajo que haremos será significativo y lleno de alegría, porque se hará en asociación con Dios.
Sea lo que sea que hagas día tras día, ya sea que te paguen o no, hazlo a la gloria de Dios. Y cuando lo hagas, que puedas encontrar una profunda alegría y significado en ella.
Oremos: Dios de Amor, a veces nos sentimos como si nuestro trabajo nunca finaliza, la lista de “Cosas por Hacer” sólo parece crecer más, y las tareas sólo se multiplican. Oramos hoy para que puedas estar presente con nosotros en los momentos cotidianos – al lavar los platos, respondiendo correos electrónicos, haciendo frente a empleados o empleadores, y respondiendo a las necesidades de todo tipo. Infunde estos momentos con tu gracia. Porque recordamos que cuando trabajamos y vivimos por ti – toda la vida es sagrada. Acompaña, especialmente, a aquellos que están esforzándose por encontrar un empleo remunerado o un trabajo significativo. Te lo pedimos en nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!