Sorpresas en la Vida
Una mujer de nombre Lorna Cade, de la ciudad de Calgary, cuenta una historia sobre una época en que un magnífico alce estaba en su propiedad, dentro de los límites de la ciudad. Después de dos horas de intentar persuadirlo, el oficial de protección de Pesca y Vida Silvestre le disparó con un tranquilizante. El alce huyó a lo largo de la calle hasta que finalmente colapsó en el patio delantero de un vecino. Los reporteros que habían estado siguiendo los acontecimientos entrevistaron al vecino de su casa. Ellos le preguntaron qué pensaba del alce que había colapsado en el césped de su propiedad. “Estoy sorprendida,” -contestó ella- “pero no tan sorprendida a como lo estará mi esposo. ¡Él no está en la casa debido a que está cazando alces!”
La vida está llena de sorpresas. Algunas sorpresas nos bendicen en abundancia – una palabra amable, una promoción en el trabajo, un hallazgo fortuito. Alguien que nos haya dejado conmocionados o enojados o en intranquilidad. La verdad es que no sabemos lo que nos depara el mañana – e incluso los próximos momentos.
El famoso pastor Henry Ward Beecher escribió una vez: “Cada mañana tiene dos manijas. Podemos tomar el mañana con la manija de la ansiedad o la manija de la fe.”
Beecher también escribió:
Dios no le pregunta a nadie si aceptará la vida. Esa no es la elección. Hay que tomarlo. La única opción es cómo lo tomarás.
Oro para que sin importar las sorpresas que sucedan en la vida, que tomarás mando del hoy y del mañana con la manija de la fe.
Oremos: Dios Eterno y Majestuoso, tú que extendiste los cielos y que nos has creado del polvo de la tierra, ponemos nuestra confianza en ti. Recibe hoy nuestra alegría y gratitud. Tú nos has bendecido en abundancia. Aleja nuestras preocupaciones, nuestras ansiedades y nuestras luchas. Concédenos tu guía, sabiduría y, sobre todo, un sentido de tu paz. Nuestros tiempos están en tus manos, Amado Dios, y te damos gracias. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!