Solo Quédate en la Carrera
Hay una historia contada por Mary Hollingsworth sobre el aclamado director, Cecil B. DeMille. Cuando empezaron a trabajar en la película Ben Hur, DeMille habló con Charlton Heston, la estrella de la película, acerca de lo importante de la carrera de cuadrigas (carros tirados por cuatro caballos en línea), que se realizaría al final. El decidió que Heston debía aprender a conducir el cuadrigas por sí mismo, en lugar de usar un doble. Heston aceptó tomar las lecciones de conducción de cuadrigas para hacer la película lo más auténtica posible.
¡Esto no era una pequeña hazaña! Aprender a conducir un cuadrigas fue un enorme desafío. Después de extenso trabajo y días de práctica, Heston regresó al set de película y se reportó con DeMille. Él dijo: “Creo que puedo conducir bien el cuadrigas, pero no estoy seguro de que pueda ganar la carrera.”
Con una ligera sonrisa en la cara, DeMille dijo, “Heston, solo quédate en la carrera, y yo me aseguraré de que ganes.”
Esa es la promesa de Dios para con nosotros también: “Solo quédate en la carrera, y me aseguraré de que ganes.”
El Apóstol Pablo escribió, “he peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe. Por lo demás me espera la corona de justicia que el Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que con amor hayan esperado su venida.”
Oremos: Dios de esperanza, recordamos el estímulo que recibimos del libro de Hebreos – que estamos rodeados por una gran nube de testigos. Por lo tanto, correremos con perseverancia la carrera que se nos ha puesto. Confiamos en que estas con nosotros en cada paso del camino – aún hasta la eternidad. Concédenos fuerza y valentía, te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!
