Reparar, Reconstruir, Restaurar

Reparar, Reconstruir, Restaurar

Ayer reflexionamos sobre un pasaje del libro de Isaías, capítulo 61:

“El Espíritu del Señor omnipotente está sobre mí; por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado para sanar a los corazones heridos, a proclamar liberación a los cautivos y libertad a los prisioneros, a pregonar el año del favor del Señor…a consolar a todos los que están de duelo…”

Lo interesante es que, si continuamos leyendo, al final del versículo 3, Isaías ha cambiado la voz de primera persona “yo” a la tercena persona plural: “Ellos.” El Espíritu del Señor omnipotente está sobre mí…Pero luego Isaías dice: “Reconstruirán las ruinas antiguas, y restaurarán los escombros de antaño; repararán las ciudades en ruinas…

Y luego, en el versículo 6, cambia nuevamente de “ellos” a “ustedes”. A ustedes los llamarán sacerdotes del Señor; les dirán ministros de nuestro Dios…

En otras palabras, este Espíritu empoderado ha caído no sólo sobre el profeta, no sólo sobre Jesús, sino sobre ti…

Reconstruir las ruinas…restaurar los escombros…reparar…

Hay muchas reparaciones que hacer ahora mismo, ¿no es así?

Cuando pienso en este texto, no puedo evitar pensar en el sufrimiento del mundo que nos rodea…las ruinas de Palestina, la desgarradora pérdida en Israel y el antisemitismo que ha resurgido incluso en nuestro propio país.

Pienso en lo que me contaba un amigo que, en la cena de Acción de Gracias de este año, su esposa y su hermana tuvieron una gran discusión sobre política. Y ellas se levantó y se fue furiosa en medio de la cena…

Y luego, durante este último mes, personalmente, me he dado cuenta de una verdadera crisis de salud mental en nuestro país…y de cómo ha afectado a tantos de nosotros. Y más allá de eso, pienso en la adicción y la pérdida…las familias rotas…y los niños hambrientos…

Reconstruir las ruinas…restaurar los escombros…reparar…

Hoy, me pregunto de qué manera, en tu vida personal, Dios puede estar capacitándote para ser ministro y sacerdote, para reconstruir, restaurar y reparar el mundo que te rodea.

Oremos: Oh Dios, úngenos de nuevo con tu Espíritu, para que seamos verdaderamente tus siervos y nos unamos a ti en esta obra santa de redención; por Cristo nuestro Señor. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!

Daily Message Author: Joe Albright

Biografía

Share