Recurso de Vida
Hace muchos años, tuvimos dos niñas, a través del programa de protección infantil, que se unieron a nuestra familia, durante un corto tiempo en Sarasota – dos hermanas de 4 y 6 años de edad, respectivamente. Ellas eran niñas que venían de un hogar muy difícil, y la iglesia no era una parte importante de sus vidas. La primera noche que vinieron a nuestra casa fue traumático. Después de ser sacadas de la casa de sus padres, solo puedes imaginar las lágrimas. Y recuerdo que cuando finalmente los ubicamos en sus habitaciones, escuché a las pequeñas voces orando juntas el Padre Nuestro, en la versión antigua del Rey Santiago.
En algún momento, alguien les había enseñado esta oración. Y era para ellas una línea de vida en tiempos de increíble estrés.
Me pregunto si tienes oraciones o pasajes de las sagradas escrituras que has memorizado y que dices en tiempos de necesidad. Para algunas personas es el Padre Nuestro, para otras es el vigésimo tercer Salmo, para otros todavía es un pasaje corto de un Evangelio o una carta.
Es la experiencia de muchos, en tiempos difíciles, que puedas reconfortarte en la tradición de la oración y la promesa de la escritura como fuente de consuelo y esperanza.
Nuestra oración de hoy es la oración del Señor. Siéntanse libres de decirlo junto conmigo. Oremos:
Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre.
Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!
