Recordando la Oración
En preescolar, mis hijas aprendieron una oración sencilla que he llegado a amar. Hay movimientos que lo acompaña, pero tendremos que guardarlos para otro día. La oración es la siguiente:
Dios creó el sol. Dios creó el mar. Dios creó el pez. Dios me creó a mí. Gracias por el sol. Gracias por el mar. Gracias por el pez. Gracias por haberme creado.
Me encanta esta oración porque les recuerda a mis hijas que noten al Creador, Aquel que es la fuente de toda vida. Les recuerda que Dios creó a cada uno de nosotros, y por tal razón la vida es sagrada y es un regalo. Quizás lo más importante, es que les recuerda dar gracias, incluso por la vida misma.
Que hoy puedas recordar que eres amado por Dios – creado a su propia imagen. Que recuerdes que la vida que vives, el aire que respiras, incluso los pájaros y el sol y el mundo que te rodea son todos regalos de Dios. Son santos y sagrados. ¡Que puedas recordar y dar gracias!
Nuestra oración de hoy proviene del Libro Presbiteriano de Adoración Común.
Oremos:
Dios eterno,
tú eres el poder detrás de todas las cosas:
responsable de la energía de la tormenta,
responsable del calor de un millón de soles.
Dios eterno,
tú eres el poder detrás de todas las mentes:
responsable de la capacidad de pensar y razonar,
responsable de toda comprensión de la verdad.
Dios eterno,
tú eres el poder detrás de la cruz de Cristo;
responsable de la debilidad…y la muerte,
responsable del amor inconquistable.
Dios eterno,
te alabamos y te adoramos. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!