Recordando

En la Primera Iglesia Presbiteriana en Sarasota, Florida, en ocasiones celebrábamos el Séder de Pésaj (Un ritual festivo judío y cena ceremonial en la primera o primeras dos noches de Pascua). Mi amigo Cy Worsy, quien era Judío, me ayudó a dirigir nuestra congregación en este evento. En la noche en que Jesús fue traicionado, la última cena que celebró con sus discípulos fue en realidad el Séder de Pésaj. Cy nos ayudó a establecer conexiones profundas entre el evento de Pascua, en el libro de Éxodo, y nuestra celebración regular de comunión.

Aquí hay demasiadas conexiones para detallar, pero puede valer la pena leerlo por ti mismo. Sin embargo, una de las conexiones más poderosas es el mandato de recordar. En ambos eventos, se alienta a las personas a realizar regularmente un ritual que les ayudará a recordar la gracia salvadora de Dios.

Este es un recordatorio para mí de que, especialmente en los momentos más difíciles de la vida, es crucial recordar cómo Dios nos ha guiado en el pasado. Es importante contar las historias, cantar las canciones, y orar para que nunca olvidemos y al olvidar perder la esperanza.

Oremos: Dios Santo, en este Jueves Santo, el mismo día que Jesús se sentó a la mesa con sus discípulos, recordamos que él era para nosotros, el cordero de la pascua – sacrificado por nuestra salvación. Recordamos que Cristo está con nosotros en nuestro propio sufrimiento; que él nos ha guiado a través de tiempos difíciles en el pasado, y que su gracia y poder serán suficientes para nosotros hoy. Por todas estas cosas, y por todas tus bendiciones, te damos todas las gracias y alabanzas. Amén.

 

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