Quien Quiera Salvar su Vida…
En los días en que las personas viajaban a caballo y en carruaje, había un obispo que tenía dos caballos de nombre Orgullo y Prejuicio. La gente a menudo le decía que pensaban que era horrible que un obispo anduviera de un lado a otro por Orgullo y Prejuicio. Pero él les aseguró que, en realidad, era maravilloso que un obispo tuviera el orgullo y el prejuicio bajo control.
¡Eso sería algo maravilloso para cualquiera de nosotros! Piensa en como el orgullo puede dañar una relación: Cuando debe ser a nuestra manera – y no otra; cuando no cedemos ni una pulgada – o incluso escuchando otro punto de vista. O, incluso en la otra cara de esto, cuando somos demasiado orgullosos para pedir ayuda. Y luego piensa en cómo los prejuicios pueden dañar nuestras propias almas.
Jesús dijo una vez en Mateo 16: “Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará.”
Jesús estaba llegando a esto mismo. Si nos aferramos demasiado al ego, al yo y a nuestras propias necesidades a expensas de los demás, la vida se vuelve pequeña y torcida. Por otro lado, cuando vamos más allá de nosotros mismo, cuando somos capaces de dejar ir nuestro orgullo, nuestro prejuicio y nuestro ego, nos espera una vida profunda y abundante.
Oremos: Dios de la esperanza, todos luchamos con el orgullo y el prejuicio en un nivel u otro. Necesitamos tu ayuda. Y por eso te pedimos hoy que nos muestres cualquier área de nuestras vidas que necesitemos entregarte. Ayúdanos a dejar de lado cualquier cosa que afecte negativamente nuestras relaciones con los demás o contigo. Lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!