Preguntas

Ayer reflexionamos sobre la afirmación de Jesús: “Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. (Mateo 7:7)

A Isidore Rabi, ganador del Premio Nobel de Física, le preguntaron una vez por qué se había convertido en científico. Él respondió: “Mi madre me convirtió en científico sin siquiera saberlo. Todos los demás niños volvían de la escuela y les preguntaban: “¿Qué aprendiste hoy?” Pero mi madre solía decir: “Izzy, ¿hiciste alguna buena pregunta hoy?” Dicho acto marcó toda la diferencia para mí.”

Su madre comprendió, intuitivamente, que hacer buenas preguntas le inculcaría una búsqueda de conocimiento que duraría toda la vida. ¿Qué más puedo aprender? ¿Qué pasa si miro este asunto desde otro ángulo?” ¿Puedo mantener un nivel de desconocimiento y curiosidad, incluso cuando creo que tengo la respuesta?

Vivimos en una época en la que somos propensos a hacer afirmaciones y opiniones. Pero las afirmaciones y las opiniones suelen ser callejones sin salida…Podemos discutir sin fin y nunca llegar a ninguna parte.

Pienso en algunas de las calcomanía que he visto en los parachoques de los autos…y en las publicaciones en las redes sociales. Me pregunto: ¿alguna vez alguien cambió de opinión a raíz de una calcomanía o una publicación en las redes sociales? ¿Se logró algún avance en un desafío humano importante gracia a una declaración?

Por otra parte, las preguntas, formuladas con humildad nos abren a nuevas posibilidades, incluso a posibilidades en las que nunca habíamos pensado. E invitan a otros a emprender el viaje junto con nosotros.

Jesús dijo: “Pidan…Busquen…Llamen…”

Que tú y yo nos hagamos siempre las preguntas más importantes de la vida. Que las hagamos con un profundo sentido de curiosidad, con el deseo de aprender y crecer. Que podamos invitar a otros a unirse a nosotros en la búsqueda. Y, que confiemos en que Dios, que es bueno, nos guiará por el camino.

Oremos: Dios misericordioso, concédenos corazones abiertos y humildes. Concédenos sanación. Concédenos novedad. Concédenos esperanza. Amén.

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