Perspectiva
En 1986, Bob Wieland fue el último en el Maratón de Nueva York de 20,000 corredores. Le tomó cuatro días, más dos horas cuarenta y ocho minutos y diecisiete segundos – lo cual fue increíble considerando que ¡Bob corrió con sus brazos!
En 1969, en servicio militar en Vietnam, Bob caminó sobre una mina explosiva y perdió ambas piernas, por encima de la rodilla. Así que cuando Bob compite, se sienta en una silla de 15 libras, cubre sus puños con almohadillas y corre con los brazos.
Durante su vida, Bob ha completado muchos maratones. Él es el único amputado de ambas piernas que ha finalizado el Triatlón Ironman de Konoa sin una silla de ruedas. Además de todo esto, Bob también ha corrido de costa a costa de los Estados Unidos con sus manos – lo cual le tomó solamente tres años, ocho meses y seis días.
¡Cuán espíritu más profundo! ¡Cuán Inspiración! Esto realmente pone mis retos en perspectiva.
Si piensas en ello, habría sido fácil para Bob Wieland sentir autocompasión por sí mismo, caer en la amargura o la desesperación, o renunciar a la vida por completo. En su lugar, no dejó que su situación lo limitara o lo definiera. Él ha aceptado la vida tal y como es, y ¡la vida lo ha aceptado de inmediato!
Oremos: Te damos las gracias, Oh Dios, por personas como Bob Wieland – personas que son una inspiración para nosotros. En esos momentos en que nos sentimos con lástimas de nosotros mismos, encuéntranos en nuestros retos. Concédenos una medida adicional de valor y una nueva determinación para perseverar, para superar y abrazar la vida tal como es. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!