Oraciones Hechas Realidad
Recientemente escuché acerca de un grupo de mujeres de una pequeña iglesia suburbana que se reunían todos los martes para orar. Eran muy conocidas en la zona debido a su fidelidad en la oración y por tal motivo recibían peticiones de oración de todas partes.
Durante los últimos años han estado orando por un bebé, que ha sido esperanzado por amigos que querían adoptar a una pequeña niña nacida en China. Los amigos habían estado esperando que el papeleo sea procesado, que funcionarios del gobierno firmaran los documentos y que los burócratas actuaran. Hace poco, la pareja recibió la noticia de que había un bebé para ellos, que el papeleo estaba firmado, y que había llegado el momento de ir a China y llevar al bebé a casa. De hecho, los padres debían de viajar inmediatamente, dejando atrás los preparativos sin terminar para la bienvenida del bebé.
“No se preocupen”, le dijeron las mujeres del grupo de oración a los padres. “Mientras que estén fuera trayendo al bebé, nosotros nos encargaremos de todo lo que está pendiente aquí. Vamos a ser un “Comité de Emergencia del Bebé”, pintando la guardería, armando la cama, apilando los pañales, y preparando la ropa.”
Me encanta esta historia acerca de estas mujeres fieles porque me hace recordar que la manera en que oramos puede tener un impacto en la forma en que vivimos. Las oraciones formadas por palabra pueden convertirse en oraciones hechas realidad. Es tan cierto que la oración cambia las cosas. ¡También es cierto que la oración nos cambia!
Oremos: Dios de gracia, que nuestra preocupación por los demás reflejen el amor abnegado de Cristo, no sólo en nuestras oraciones, sino también puesta en práctica en nuestra vida diaria. Reúnete con nosotros en nuestras vidas diarias y motívanos a responder a tu gracia, a través de Jesucristo. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!