Oraciones de Aliento

Dwight Moody preguntó una vez a una congregación: “¿Díganme cómo puedo sacar el aire del vaso que tengo en la mano?” Alguien respondió: “Sácalo con una bombita.” El evangelista respondió: “Eso crearía un vacío y lo quebraría.” Finalmente, después de muchas sugerencias inaplicables, Moody utilizó agua de una jarra y llenó el vaso con agua. “Allí, todo el aire fue removido.” Él continuó explicando que nuestro crecimiento spiritual no viene trabajando duro para eliminar todos los pensamientos y hábitos destructivos, sino más bien dejando que el Espíritu de Dios tome posesión completa.

Hay varias oraciones sencillas que podemos realizar a lo largo de cada día. Estos son llamados “oraciones de aliento” y han sido utilizados por personas de fe a través de los siglos. Éstos son sólo algunos ejemplos:

Señor, lléname de tu Espíritu.
Concédeme tu paz, Oh Dios.
Lléname de tu fuerza.
Ven, Señor Jesús.

Te invito a elegir uno o dos y utilizarlos en oraciones en el transcurso de tu día – especialmente durante momentos de estrés, tentación o enojo. Te recordarán que la presencia de Dios está contigo, y te recordarán a confiar y tener esperanza en Dios en vez de en ti mismo.

Oremos: Dios de toda vida, a veces nos sentimos tan distantes de ti. El estrés del trabajo y el hogar nos abruman. Los problemas parecen acumularse. Y no siempre lidiamos tan bien con los problemas. Agilízanos para que nos acerquemos más a ti tan a menudo como sea posible. Te invitamos a llenarnos de nuevo con tu Espíritu. Concédenos tu gozo y tu paz. Amén

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