No Juegues Reducido

Hace muchos años, mi amiga Peggy Donaldson me envió algunas historias de su vida que iluminó su teología. Pensó que podían ser útiles para un pastor joven. De hecho, ¡son tesoros! Me gustaría compartir uno con ustedes el día de hoy.

Una vez cuando ella y su esposo Bob estaban de vacaciones en Jamaica, ellos estaban buscando por un taxi que pudiesen compartir con sus otros cuatro amigos. El vehículo más grande que pudieron encontrar fue un viejo Buck Skylark. Ellos le preguntaron al conductor si pudiesen caber todos, y él respondió” “Oh claro hombre. ¡Sólo tienen que reducirse!”

Peggy utilizó la experiencia de esa vez para compartirla durante el minuto destinado a las misiones en la iglesia diciendo: “Es fácil reducirnos nosotros mismos cuando no queremos ayudar al mundo.”

Nelson Mandela estaría de acuerdo. En su discurso de inauguración como presidente de Sudáfrica, él le dijo al país (y al mundo entero):

“Tú eres un hijo de Dios. Estando jugando reducidos no le servirá al mundo…Nacimos para manifestar la gloria de Dios que está dentro de nosotros. No está sólo en algunos de nosotros; está en todos. Y a medida que dejamos que nuestra propia luz brille, inconscientemente damos permiso a otras personas para hacer lo mismo.”

Puede haber momentos en los que necesites “reducirte a ti mismo” para dar espacio a otros. Pero hagas lo que hagas, cuando se trata de ayudar para hacer la diferencia, por favor no juegues reducido.

Oremos: Luz de la Palabra, gracias por llenarnos con tu bendición, tu gracia, tu amor. Sabemos que hay una tremenda necesidad en el mundo que nos rodea. Danos el valor y la fuerza que necesitamos para permitir que tu luz brille a través de nosotros. A como hemos sido bendecidos, también podemos ser una bendición. A través de Jesucristo. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!