No Hay Personas Perfectas

No Hay Personas Perfectas

Hay una historia sobre un hombre que fue rescatado en una isla desierta por la Guardia Costera. El Capitán vio tres chozas en la isla y entonces le preguntó al hombre: “¿Qué es esa choza en el lado norte de la isla?” El hombre respondió: “Esa es mi casa, ahí es donde vivo.” “Está bien, ¿qué es la choza en el lado este de la isla?” El hombre respondió: “Esa es mi iglesia. Es donde yo alabo a Dios.” “Está bien,” respondió el capitán, “Yo entiendo la situación. Pero, ¿Qué hay de la tercera choza?” “Oh,” dijo el hombre,” “¡Ahí es donde solía ir a la iglesia!”

Es gracioso porque la mayoría de nosotros hemos experimentado dicha situación.

Cuando recién salí del seminario, buscando un llamado a una iglesia, uno de mis amigos me retó. Él dijo, “Joe, si encuentras la iglesia perfecta, no vayas. ¡Porque tan pronto te presentes a una iglesia perfecta, la arruinarás!” Su punto era que no hay iglesias perfectas porque no hay personas perfectas.

El día de hoy, si tienes una familia eclesiástica, da gracias y ora por ella. Ora por los pastores y por los líderes. Ora por la congregación y pídele a Dios que bendiga el ministerio allí. Si no tienes una familia eclesiástica, pídele guía a Dios. Recuerda que espiritualmente no llegamos muy lejos si estamos solos. 

Y finalmente, si alguien en la iglesia te ha lastimado, oro por la sanidad y la paz de Dios. Oro para que no confundas a la iglesia con Dios, y termines alejándote de ambos. En cambio, que puedas mantener tu corazón abierto, porque Dios siempre está haciendo algo nuevo – incluso en nosotros.

Nuestra oración de esta mañana fue escrita a principios del año 1600 por el Reverendo William Laud – entonces el arzobispo de Canterbury. Oremos: Dios misericordioso, oramos por tu santa…iglesia. Llénala con toda la verdad en toda paz. En donde esté corrupta, purifícala; donde se encuentre en error, corrígela; donde en cualquier cosa que se encuentre mal, refórmalo. Donde se encuentre bien, fortalécela; en donde se encuentre en necesidad, provee por ella; en donde se encuentre dividida, reunifícalo; por el bien de Jesucristo, tu Hijo, nuestro Salvador. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!

Daily Message Author: Joe Albright

Biografía

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