Más Allá

Más Allá

Al prepararme para dirigir un servicio religioso, en memoria de mi amigo Rev. Herb Meza, q.e.p.d., leí un sermón de Pascua que él había escrito titulado: “Más Allá.” En este sermón, Herb reflexionó sobre las dimensiones eternas de nuestra fe; y la forma en que, en la vida, hay todo tipo de pistas que apuntan a algo más allá de nosotros. Escribió sobre cómo la ciencia ha descubierto que hay una gran variedad de colores más allá de lo que el ojo puede ver; hay escalas de decibeles muy por encima y por debajo de lo que el oído puede oír; y hay indicios en el campo de la física que extienden la imaginación, incluso de los mejores científicos.

Él procedió a escribió lo siguiente:

“Donde quiera que vayamos hay indicios de que hay más. Indicios de vida, poder y energía.

“Pero incluso si no hubieran indicios, existe ese instinto dentro de los humanos que apunta a más…Pascal dijo que Dios había plantado este instinto en nuestras propias almas y no importa cuánto tratemos de no creerlo, sigue deslizándose cuando nos enfrentamos cara a cara con el misterio de la muerte…La Pascua es la afirmación triunfante de algo que nunca hemos probado pero instintivamente sabemos…Que nuestro pequeño mundo de tiempo y espacio no es más que un pequeño fragmento de algo mucho más grande de lo que podemos percibir con nuestros ojos, o escuchar con nuestros oídos, o tocar con nuestros sentidos…”

En su sermón, procedió a reflexionar sobre cómo la muerte parece aterradora, pero en realidad, podría ser más como un nacimiento. Casi al final del sermón, Herb lo llevó a un nivel personal acerca de la esperanza Cristiana de lo que yace más allá:

“Creo que algún día cada hematoma, cada célula cancerosa, cada ojo ciego, cada cojera y cada tumor serán corregidos. Algún día, cada vergüenza, cada rechazo y cada daño que hemos sufrido, darán paso a la gloria. No sé cómo Dios se encargará de todas las lamentaciones, los fracasos y la traición. Seguramente debe herir a Dios, pero sé que Dios es amoroso y misericordioso. Algún día, cada momento de esperanza contra la esperanza será recompensado.”

Oremos: Estamos agradecidos, Amado Dios, que en la vida y en la muerte te pertenecemos. Ayúdanos a confiar en tu gracia sanadora, indulgente y abnegada; ahora y siempre. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!

Daily Message Author: Joe Albright

Biografía

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