Lo Sagrado y lo Cotidiano

Ayer alcé parte de una oración atribuida a San Patricio. Últimamente, me he sentido atraído por la antigua espiritualidad Celta Cristiana. Tal vez en parte debido a su énfasis en la presencia de Cristo infundida dentro y alrededor de toda la creación, incluso dentro y alrededor de ti y de mí. También aprecio la forma en que mantiene unido lo eterno y lo temporal, lo sagrado y lo cotidiano…No hay división real. La oración en esta tradición no está necesariamente asociada con ir a la iglesia. Orar y vivir no están separados. En cambio, oración y trabajo, oración y vida, van de la mano. Hay oraciones rituales para decir o cantar, todo a lo largo del día.

Solo, por ejemplo, cada mañana, cuando se lavaban la cara, con tres salpicaduras de agua decían:

Las palmas llenas del Dios de la Vida.
Las palmas llenas del Dios del Amor,
Las palmas llenas del Espíritu de la Paz,
El Triuno de Gracia.

¡Inténtalo mañana por la mañana!

Tener oración esparcida a lo largo del día es un poderoso recordatorio de que toda la vida le pertenece a Dios y que no hay lugar fuera de los límites de su amorosa presencia.

Hoy los dejo con una oración más desde las Islas Hébridas exteriores de Escocia.

Oremos:
Dios conmigo cuando estoy acostado,
Dios conmigo levantándome,
Dios conmigo en cada rayo de luz,
No soy un rayo de alegría sin Él,
Ni un rayo sin Él.
Cristo conmigo durmiendo,
Cristo conmigo despertando,
Cristo conmigo mirando,
Cada día y noche,
Cada día y noche.

Dios conmigo protegiendo,
El Señor conmigo dirigiendo,
El Espíritu conmigo fortaleciéndome,
Por siempre y para siempre,
Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!