Libertad
Hoy es el Día de Independencia, de los Estados Unidos de Norteamérica, y muchos de ustedes celebrarán con fiestas alrededor de piscinas y cocinar afuera y disfrutar de juegos artificiales. Yo espero que puedan hacer una pausa y agradecer a Dios de que vivimos en un país donde tenemos todo tipo de libertad. Somos libres de alabar o no alabar a Dios, libres de escoger donde vivir, donde trabajar y con quien casarnos. ¡Que regalo!
La libertar es un tema principal del evangelio. El Apóstol Pablo le escribió a la iglesia en Galicia, “Porque fuisteis llamados a la libertad, hermanos y hermanas; no usen solamente su libertad como una oportunidad para la auto indulgencia, pero más bien a través del amor volvernos esclavos unos a otros. Porque toda la ley se resume en un simple mandamiento, “Ama a tú prójimo como a ti mismo.”
En Cristo estamos libres del cautiverio de la culpa, libres de nuestros pecados del pasado, libre de nuestros fracasos, libre de legalismo, libres de tener que ganarnos el amor de Dios. Pero más importante aún, el Apóstol Pablo nos dice que somos libres de amar y servir a otras personas. Una expresión natural de nuestra libertad debería de ser el amor.
Oremos: Tú Señor nos has bendecido abundantemente. Vivimos en una época y lugar de gran abundancia y de gran libertad. Sin embargo, todavía miramos necesidades. Recuérdanos que estamos bendecidos para poder una bendición. Enséñanos, todos los días, las formas en que podemos usar nuestra libertad y nuestros recursos para bendecir a otros.
Hoy oramos con mucha gratitud por aquellos que nos han servido a través del servicio a este país. Nosotros exaltamos a los hombres y mujeres del ejército y a sus familias, servidores públicos y voluntarios cívicos de todos los tipos. Nosotros estamos inspirados por sus sacrificios y pedimos que tú bendición y guía se derrame sobre ellos. En el nombre de Jesús, Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!