La Vida en Cristo
Hay una historia de un pastor caminando por la playa con su hijo. El niño le preguntó a su papá sobre su mensaje del Domingo. El niño dijo: “Papá, no puedo entender cómo Jesús puede vivir en nosotros y nosotros vivimos en él al mismo tiempo.” Mientras continuaban caminando por la playa, el papá notó una botella vacía con su respectivo corcho. Él tomó la botella, la llenó hasta la mitad con agua, volvió a ponerle el corcho y la arrojó al océano.
Mientras se sentaban en la playa y observaban cómo la botella subía y bajaba, él dijo: “Hijo, el mar está en la botella y la botella está en el mar. Es una imagen de la vida en Cristo. Vives bajo el Señorío de Cristo y, al mismo tiempo, Él vive en ti.”
Esa es una imagen hermosa, ¿verdad que sí?
Hoy, que puedas darte cuenta de la presencia de Dios a tu alrededor, sosteniéndote a ti y a todo lo que vive. Y, que puedas notar la presencia de Dios que mora dentro de ti – animándote suavemente, guiándote, amándote.
Nuestra oración proviene del Libro Presbiteriano de Oración Común. Oremos: Te alabamos, te adoramos, te queremos. Tu sostienes los cielos en tu mano, todas las estrellas se regocijan en tu gloria. Tu vienes con el alba y la canción de la mañana y bendice el esplendor del mediodía. Las estrellas en su trayecto te magnifican, día y noche hablan de tu gloria. Tu paz sopla sobre la tierra y tu aliento llena todo el espacio. Tu voz viene en el trueno de la tormenta y la canción del viento susurra de tu majestuosidad. Tu satisfaces todo lo que tiene vida con tu abundancia y nuestros corazones se inclinan ante tu presencia. Acéptanos, tus hijos, Padre Eterno, y bendícenos con tu amor. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!