La Locura de Dios…
El mensaje de hoy fue escrito por mi amigo, Roger Kunkel, q.e.p.d., fundador de Dial Hope.
Hay una tira cómica de “Charlie Brown” la que Lucy le dice a su hermano Linus que hay que estar sobre la jugada…que sea parte de ella…que se involucre.” Mientras Linus se chupaba el pulgar y se aferraba con todas sus fuerzas a su manta de seguridad, Lucy le dice: “No puedes ir a la deriva para siempre. Tienes que dirigir tus pensamientos. Por ejemplo, Linus, debes decidir si vas a ser liberal o conservador. Tienes que tomar algún tipo de postura. Tienes que asociarte con algún tipo de causa.” Cuando Linus se saca el pulgar de la boca, deja su manta de seguridad y procede a preguntarle a Lucy: “¿Hay alguna cavidad para la Franja Lunática?”
Amigos de Dial Hope, es por eso que el Evangelio nunca es aburrido o de poco interés, ¡siempre es un TA-RÁN! ¡Porque la gracia de Dios a menudo es una sorpresa! Tal y como ha escrito el Apóstol Pablo: “Pues la locura de Dios es más sabia que la sabiduría humana, y la debilidad de Dios es más fuerte que la fuerza humana.” (Primera Carta a las Corintios 1:25). Escucha la locura de Dios cuando Jesús dijo: “Amen a sus enemigos…hagan bien a quienes los odian…bendigan a quienes los maldicen…oren por quienes los maltratan…sean compasivos, así como su Padre es compasivo…no juzguen…no condenen…perdonen.” (Evangelio según Lucas 6:27-29, 36, 37) Linus tenía razón sobre la Franja Lunática… “La locura de Dios es más sabia que la sabiduría humana.” Cuenta conmigo…¡Quiero ser parte de esto!
Amado Dios, sálvanos de contenernos, de sentarnos en la cerca. Ayúdanos a caminar con fe en lugar de miedo. Que nos atrevamos a luchar siempre por la “forma más excelente.” Que las palabras “Sí”, reemplacen, “todavía no”; la afirmación, “Todas cosas son posibles con Dios,” desalojen nuestro apego a lo familiar, lo seguro, lo desgastado, nuestras racionalizaciones. Oh Dios, que hace todas las cosas nuevas, transforma nuestra indecisión en la confianza sonriente de las personas que viven no para sí mismos sino para tu Hijo, Jesucristo, en cuyo nombre oramos. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!