La Idea Menos Buena
El mensaje de hoy fue escrito por el pastor invitado Rev. Andy Odom.
Examíneme, Oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. (Salmos 139:23)
¿Cuántas veces se te ha ocurrido lo que crees que es la mejor idea de la historia, y luego nunca va a ninguna parte? O, ¿Con qué frecuencia te han dado lo que alguien más piensa que es perfecto para ti, pero nunca hiciste mucho con eso?
Muy a menudo nos encontramos buscando esa gran idea o lo que a menudo se conoce como “la bala mágica,” algo que, si cada persona simplemente lo hiciera, todos estaríamos mucho mejor. La cosa es que realmente no es así como funciona la vida. Cada uno de nosotros tiene diferentes intereses y pasiones, y cada uno de nosotros tiene diferentes cosas en las que estamos dispuestos a poner nuestra energía.
Tal vez al buscar esa gran idea, lo estamos haciendo de la manera equivocada. Tal vez, simplemente necesitamos centrarnos más en lo que podemos hacer aquí y ahora.
Una amiga mía recientemente realizó una publicación en su blog, “La Idea Menos Buena.” Aquí hay un par de líneas de la publicación:
- Una Idea Menos Buena que se le ocurre a alguien para su propia vida es mejor que tu gran idea para esa persona que no requiere reflexión ni responsabilidad propia de su parte.
- Una Idea Menos Buena que puedas llevar a cabo todo el año es mejor que una gran idea (resolución) que se esfuma a finales de Enero.
- Una Idea Menos Buena para la que tienes energía, es mejor que una gran idea que se siente como una obligación. La carga emocional que sentirás convertirá una gran idea en una idea mucho menos buena.
Creo que hay buena sabiduría aquí. En lugar de poner todos sus esfuerzos en una gran idea, que probablemente nunca llegue lejos, mejor pensar seriamente en “la idea menos buena” que en realidad tiene cierto potencial.
Oremos: Señor generoso y amoroso. Tú eres el gran dador. Tú nos das energía para el día y para todo lo que hacemos. Ayúdanos a invertir nuestra energía en lo que podemos hacer aquí y ahora. Recuérdanos que incluso las cosas más pequeñas que hacemos en este mundo pueden marcar la diferencia, en el nombre de Jesucristo. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!