La Conexión del Contentamiento de la Gratitud
Quiero que cierres los ojos y tomes un par de respiraciones profundas. Ahora, quiero que recuerdes la cosa más hermosa que vistes la semana pasada. Ahora, quiero que te imagines a la persona más importante – o personas en tu vida. Tómate un minuto y dale las gracias a Dios.
Considere por solamente un minuto lo que la gratitud le hace al corazón.
En la carta a los Filipenses, el apóstol Pablo escribió: “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús nuestro Señor.”
Parece que Pablo estuviese haciendo una conexión entre la oración, que incluye la acción de gracias, y la paz de Dios. Él está haciendo una conexión entre la gratitud y el contentamiento.
¿Qué pasaría si creamos el hábito de enlistar 5 cosas de las cuales estamos agradecidos cada mañana? ¿Puedes imaginar una mejor manera de empezar el día?
Oremos: Dios de Gracia, muchas gracias por los niños, risas, sonrisas, abrazos, flores y mariposas, por familia y amigos, por la vida y la salud, por los días de sol y lluviosos. Gracias por nuestra familia de fe, por las abuelas y nietos, por Amor, por los pescaditos de colores y por la capacidad de pensar e imaginar.
Y Dios podríamos seguir y seguir. Ayúdanos a nunca tomar estos regalos por sentado. Nos has dado tanto. Recibimos y recibimos y recibimos. Ayúdanos a apreciar, pero nos detenernos en ese punto. Ayúdanos a permitir que nuestra gratitud se refleje en nuestra forma de vivir. A como hemos recibido, que podamos a su vez dar; Por lo que oramos en el nombre de Aquel que dio incluso su propia vida. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!