¡La Actitud es………….. !
El mensaje de hoy fue escrito por el pastor invitado Rev. Eric Wogen.
Un buen amigo mío que había enfrentado, a través de los años, un número significativo de problemas de salud nunca deja de sorprenderme por lo bien que se enfrenta con la adversidad. Circunstancias difíciles que pudiesen haber torpedeado y hundido rápidamente a algunos, no pudieron afectar lo mejor de su persona. Él daba la bienvenida, regularmente, a cada nuevo día con optimismo y esperanza.
Cuando se le preguntó cómo era capaz de mantener su perspectiva tan optimista, a pesar de todo lo que había enfrentado, él me contó la siguiente historia.
Hace años, siendo un hombre más joven, su vida había llegado a un punto terriblemente bajo. Los problemas personales le habían agotado de mucho de lo que hace que la vida tenga sentido. Él no estaba seguro de poder seguir adelante. Cada día parecía sombrío y los que venían parecían aún más sombríos.
Fue más bien un irritable y viejo sacerdote Católico que le dio vuelta a su vida al compartir cuatro palabras memorables. Las palabras eran las siguientes: ¡LA ACTITUD ES GRATITUD!
Desde ese momento en adelante mi buen amigo vio la vida a través de nuevos ojos.
¿Sus dificultades desaparecieron? No.
¿Estaba ahora en un camino fácil? No.
¿Sus días estaban libres de lo inesperado y lo no deseado? No.
Lo que cambió fue su perspectiva. Su mirada ahora estaba centrada en las bendiciones de la vida. Aunque no era inmune a los tiempos difíciles, él no era consumido por dichos tiempos.
Viviendo cada día con gratitud pueden haber maravillas para todos nosotros. Apreciando lo que Dios ha proporcionado y darle las gracias por su amor permanente puede traer un brillo duradero incluso para los días más oscuros. Así que, amigos míos, ya sea que estés navegando por la cima de las montañas o estés pasando dificultades a través del valle, recuerda estas cuatro palabras llenas de esperanza: ¡LA ACTITUD ES GRATITUD!
Oremos: Algunos días son diamantes y otros días son piedras, Señor, pero cada día es precioso porque viene de ti. Permítanos vivir siempre amables y agradecidos, seguros de que nos has preparado para hacer frente a lo que venga. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!