¿Hay Algo que Dios no Pueda Hacer?
Una mañana, después de una divertida lección sobre cómo Dios es todopoderoso, una maestra de escuela dominical preguntó a sus alumnos: “Ahora niños, ¿Hay algo que Dios no pueda hacer?”
Hubo silencio. Finalmente, uno de los niños levantó su mano. La profesora, decepcionada que el objetivo de la lección se había perdido, preguntó: “Bien, ¿Qué es exactamente lo que Dios no puede hacer?” “Bien,” “respondió el niño: “No puede agradarles a todos.”
Muy cierto, y tampoco tú puedes. Algunas personas dedican un tiempo extraordinario preocupándose de lo que piensan otras personas. Ellos permiten que sus decisiones sean fuertemente influenciadas por lo que piensan que otros quieren o esperan de ellos.
Jesús, en su ministerio, era extremadamente afectuoso y compasivo. Pero, el no trato de agradar a las personas. Él fue fiel a su fe y con sí mismo, y algunas personas respondieron con afecto y otras con ira.
En su carta a los Gálatas, el apóstol Pablo dijo, “Obviamente, no estoy tratando de ganar la aprobación de mi gente, sino de Dios. Si agradar a la gente fuese mi meta, yo no sería siervo de Cristo.”
Cuando se trata de las decisiones importantes en la vida, le ruego a Dios que nos libre de la necesidad de agradar a la gente, y que nos fortalezca para que seamos guiados cada día más por nuestra fe y por nuestros propios corazones.
Oremos: Amado Dios, queremos ser amables y compasivos. Pero, el día de hoy nos acordamos de que aún en nuestros mejores momentos no haremos ni podemos hacer felices a todo aquel que se encuentre a nuestro alrededor; porque ni siquiera tú puedes agradar a todos, tú que eres omnipotente y todopoderoso. Ayúdanos a preocuparnos menos de lo que otros piensen y en cambio vivir profundamente en un lugar de esperanza y fe. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!