Haciendo Buenas Preguntas
Una vez un amigo le pregunto a Isidor Rabi, ganador del premio Nobel de ciencias, cómo se convirtió en científico. Rabi respondió que todos los días, después de la escuela, su mamá le preguntaba sobre su día en la escuela. Ella no estaba tan interesada en lo que había aprendido ese día, pero siempre preguntaba: “¿Realizaste una buena pregunta hoy?” Sin duda, hacer buenas preguntas, ayudó a Rabí a tener éxito.
Las preguntas son esenciales para la ciencia. También son esenciales para la vida y para la fe.
En unos de sus libros, el Pastor Rob Bell escribe: “Algunas comunidades no permiten una investigación abierta y honesta sobre las cosas que más importan. Muchas personas han expresado sus preocupaciones, dudas o planteado una pregunta, solo para que sus familias, la iglesia, sus amigos o la tribu les digan: “No discutimos esas cosas aquí.”
“Creo que las preguntas en sí son divinas. Abraham hace todo lo posible para negociar con Dios, la mayor parte del libro de Job consiste en argumentos de Job y sus amigos sobre las preguntas más profundas del sufrimiento humano, Dios está prácticamente a prueba en el libro de Lamentaciones, y Jesús responde casi todas las preguntas que le hacen con…una pregunta.
Mi oración para ti en que tu familia, iglesia, amigos, o tribu sea una comunidad abierta al debate honesto. Que puedas hacer buenas preguntas, y confía en que el Espíritu de Dios está obrando dentro de dichas preguntas.
Oremos: Dios eterno, Tú eres santo, y Tú eres un misterio. Y, sin embargo, Tú eres amoroso y tan cercano como nuestro próximo aliento. No podemos pretender entender siempre por qué las cosas suceden de la manera en que lo hacen. No podemos pretender tener siempre todas las respuestas. Siendo humanos, pedimos perspicacia – pero sobre todo pedimos tu gracia y paz. Danos la fe y el valor que necesitamos para enfrentar el momento – confiando en que estás con nosotros incluso ahora. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!