Fuerza para Perseverar
Hay una historia sobre el jugador de golf profesional Gary Player que suena como si me hubiera pasado a mí. Una vez en un torneo importante, Player intentó rebotar una pelota en un muro de piedra. “Traté de ser elegante,” admitió Player. La pelota golpeó la pared donde se esperaba, pero en lugar de finalizar en el césped, rebotó de regreso y golpeó a Player en la mejilla. La fuerza del golpe en realidad lo dejó noqueado.
“Finalmente, recuperé mis sentidos,” dijo Player, “al menos una parte de ellos. Todavía aturdido, me reincorporé al césped y de alguna manera realicé un golpe largo y dentro del hoyo. En ese momento, yo asumí que había empatado en la primera posición y estaría en el playoff. Un oficial me informó que había incurrido en una penalidad de dos golpes por impedir el vuelo de la pelota porque me había golpeado. Perdí el torneo.”
¿Alguna vez has tenido un día así? Cuando todo lo que intentas parece estar funcionando en tu contra. De vez en cuando, la mayoría de nosotros nos derriban sola para levantarnos y ser derribados de nuevo.
La verdadera pregunta es ¿Cómo reaccionamos? ¿Crecemos amargados o cínicos o enojados?
Vince Lombardi dijo una vez: “No importa cuántas veces te derriben, sino cuántas veces te levantas.”
Amigos de Dial Hope (Digita Esperanza), ora para que no te rindas a la amargura, ni al cinismo ni a la desesperación. Sé que es más fácil decirlo que hacerlo. Pero, mi oración para ti es que siempre te aferres a la esperanza. Que puedas confiar en que incluso cuando sientas que estás más allá de tu capacidad para enfrentarlo, Dios te dará la fuerza que necesitas para perseverar. Y que puedas notar, aún en medio de los momentos más difíciles, la mano de Dios proveyendo.
Nuestra oración de hoy fue escrita por el teólogo Thomas a Kempis, en el siglo XIV. Oremos: Escribe tu nombre bendito, Oh Señor, en mi corazón, para que quede tan indeleblemente grabado, que ninguna prosperidad, ninguna adversidad, me aleje de tu amor. Sé para mí una torre de defensa fuerte, un consolador en la tribulación, un libertador en peligro, y una ayuda muy presente en problemas, y una guía al cielo a través de las muchas tentaciones y peligros de esta vida. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!