Favorecido por Dios

Recuerdo haber leído algo que una pastora de nombre Ann Hallstein escribió sobre su infancia. Ella dijo que cuando tenía seis años de edad, su mamá estaba esperando otro bebé. Un día, su abuela llegó a casa con un libro de la biblioteca que enumeraba nombres Cristianos y sus significados. Su abuela encontró el nombre de Ann, la levante y la sentó en su regazo. Ella le dijo que el nombre Ann proviene del nombre Hebreo Hannah, que significa, “Dios me ha favorecido”. Ann escribió: “¿Imagínese decirle a una niña de 6 años de edad que Dios la favorece? Nunca me ha dejado.”

Yo recuerdo que cuando estaba en el seminario nos presentaron a un teólogo de nombre Karl Barth. Él escribió 13 volúmenes de Dogmas Cristianos, entre muchas otras obras importantes. Su escritura es tan profunda, que podría pasar una hora leyendo un solo párrafo.

No muchos años antes de su muerte, se le preguntó si podía resumir su teología. Él respondió, con toda seriedad, usando las palabras de una canción infantil muy querida: “Cristo me ama bien lo sé, su palabra me hace ver.” Es hermoso para mí que años de investigación, escribiendo y estudiando pueden llevarlo a una verdad simple pero profunda. De hecho, es la base de nuestra fe.

Mi oración hoy es que conozcas el amor de Dios por ti en Cristo en lo más profundo de tu ser. Y que compartas ese amor con un mundo desesperadamente necesitado.

Oremos: Dios misericordioso, incluso en medio de los desafíos de la vida cotidiana, te damos gracias por tu amor por nosotros. Ayúdanos a acoger este amor y esta gracia. Que fluya en nuestras vidas, cambie nuestra visión del mundo, anime nuestras acciones, y que se desborde en el mundo que nos rodea. Ayúdanos a ser sanadores y pacificadores. Te lo pedimos en el nombre de Cristo. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!