Esto Tenemos en Común

A finales de 1800, en lo que entonces era una iglesia patriarcal, Julia Gilbert, una mujer soltera paralizada por una enfermedad de la infancia, desafió una práctica común de comunión. En aquellos días, los Hermanos Bautistas alemanes solo permitían que los hombres partieran el pan entre ellos mientras insistían en que el pan para las hermanas sean partidas por un anciano. Una y otra vez intentó que su iglesia y su distrito apelaran a la reunión anual de la denominación, pero durante 50 años fue ignorada. Finalmente, en 1910, habló durante la reunión anual y explicó del por qué quería que la práctica cambiara. Ella dijo: “Queremos estar en contacto con Jesús.” Por supuesto, fue un día exitoso para Julia.

Hemos recorrido un largo camino en nuestra cultura y en nuestras iglesias. Principalmente nos hemos dado cuenta de que todos nosotros – hombres y mujeres, jóvenes y mayores, personas de diferentes orígenes y razas, todos tenemos esto en común: Tenemos un profundo deseo de estar en contacto con lo Santo. Anhelamos la misma sanación, la misma gracia.

Hace casi 2000 años, en su carta a la iglesia en Galacia, el apóstol Pablo hizo esta afirmación: Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús.

Hoy, donde todavía hay divisiones, donde todavía hay desigualdad, oremos por la sanación de Dios. Y, que nuestras oraciones se conviertan en nuestras acciones, mientras cada uno de nosotros hace su parte para obrar hacia esa plenitud.

Oremos: Dios todo amoroso, misericordioso, nos unimos a innumerables mujeres y hombres de todo el mundo durante milenios que han buscado la paz y tu presencia. Anhelamos el día en que sanarás todo ruptura; todas las relaciones rotas, todas las promesas rotas, todas las personas desmoronadas. Nos entregamos a tu gracia de nuevo este día – derrama tu amor, misericordia y esperanza sobre nosotros. Ahora utilízanos, lo pedimos humildemente, para ser instrumentos de tu reconciliación; a través de Jesucristo. Amén.

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